El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, declaró ayer a su llegada a Nicaragua para participar en una cumbre del Sistema Centroamericano de Integración (SICA) que ha viajado con la conciencia tranquila y que hoy mismo volverá a su país a completar el mandato de Gobierno que le han encomendado.
«Míreme a los ojos. Yo no se mentir. Estoy tranquilo y tengo la conciencia tranquila», dijo a Efe Colom sobre las acusaciones que pesan sobre él en su país.
Colom, su esposa, Sandra Torres, y su secretario privado, Gustavo Alejos, fueron acusados en un vídeo por el abogado Rodrigo Rosenberg de participar en su muerte. El vídeo se conoció después de que Rosenberg fuera asesinado, según las instrucciones dejadas por él cuando se grabó.
La grabación, en la que el mismo Rosenberg anima a los guatemaltecos a pedir la destitución de Colom y su sustitución por el vicepresidente Rafael Espada, ha desatado una crisis política en la que se enfrentan en las calles manifestantes a favor y en contra del gobernante.
El presidente recalcó su inocencia, declarada desde que se divulgó el vídeo, el pasado 11 de mayo, un día después de la muerte de Rosenberg, y destacó que cuenta con «el apoyo de muchos».
Se espera que en la declaración final de la cumbre de Managua se incluya una resolución de apoyo al gobernante guatemalteco.
La cancillería de Nicaragua adelantó ya su respaldo a Colom y a la democracia que él representa.
A la cumbre del SICA asisten, además de Colom y Daniel Ortega, el presidente anfitrión, los presidentes de Honduras, Manuel Zelaya; de El Salvador, Elías Antonio Saca; y de Panamá, además del canciller de Costa Rica, Bruno Stagno, en sustitución de Óscar Arias, que no acudió por problemas de agenda.