(PD).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha anunciado la nacionalización de cinco empresas metalúrgicas de capitales japoneses, mexicanos, europeos y australianos, que operan en la región de Guayana, en el sur del país. La empresa de Cerámicas Carabobo también pasará a manos del Gobierno venezolano, después de que Chávez amenazase con comprarla en 2008 si no se solucionaba un conflicto laboral.
«El sector briquetero, nacionalícese, no hay nada que discutir», ha declarado Hugo Chávez en un acto oficial con sindicalistas de las empresas básicas de Guayana partidarios del Gobierno, que ha sido transmitido en todo el país por la cadena nacional de radio y televisión.
El objetivo de este movimiento económico es, según ha dicho el presidente venezolano, preparar a estas compañías para integrarse en un gran complejo industrial socialista, del cual también formarán parte las nuevas iniciativas que actualmente se ejecutan en la zona sur del país, informa el diario El Universal en su edición digital.
Según versiones de la prensa de Guayana, las empresas productoras de briquetas (conglomerados de hierro) se encuentran prácticamente paralizadas desde el anuncio de la nacionalización de Sidor, en mayo de 2008.
El mandatario aseveró que estas empresas pasarán a ser administradas por los obreros, por lo que les pidió denunciar cualquier atisbo de corrupción que se presente en adelante.
El anuncio de Chávez continúa el plan nacionalizador iniciado en 2006, que hasta el momento ha afectado a los sectores de la electricidad, telecomunicaciones, banca e hidrocarburos. Este último se produjo hace dos semanas, cuando el presidente de Venezuela comenzó la expropiación de todos los bienes y servicios que tengan conexión con la explotación de petróleo.