(PD).- En Argentina únicamente se ha registrado hasta la fecha un caso de contagio de la gripe porcina, el de un ciudadano argentino que regresó de México, epicentro del virus H1N5, el pasado 25 de abril. Pero el temor a la enfermedad, que sigue muy presente para muchos, ha derivado este viernes en un episodio de violencia colectiva con tintes xenófobos.
Un grupo de vecinos de Mendoza ha apredeado un autobús en el que viajaban turistas chilenos, uno de los cuales presentaba síntomas de la gripe, para impedir su ingreso en un hospital de dicha provincia argentina.
Los disturbios ocurrieron cuando unos treinta vecinos del hospital Lencinas, de la localidad de Godoy Cruz, a las afueras de la capital mendocina, apedrearan el autocar que procedía de Chile con 43 pasajeros, según fuentes policiales.
La alarma había saltado unas horas antes, cuando la Gendarmería (policía de fronteras) detectó el posible caso de gripe al tomar la temperatura corporal de los pasajeros del autobús en el control aduanero de Horcones, en la cordillera de los Andes, frontera natural entre ambos países.
Al detectar que uno de ellos tenía síntomas compatibles con esta enfermedad, el vehículo fue dirigido al hospital Lencinas, que desde hace más de un mes cuenta con una unidad especial para enfermos con la nueva variante de la gripe.
Los vecinos aguardaron la llegada del transporte y, mientras cuestionaban la decisión de las autoridades de atender en ese hospital a los posibles infectados, comenzaron a arrojar piedras al vehículo, lo que provocó la reacción de la policía.
Liliana Lima, directora del hospital, confirmó que el posible infectado es chileno, tiene 29 años, es profesor de tenis y se dirigía a la provincia de Córdoba (centro), aunque no reveló su identidad.
«Se tomaron todas las precauciones y ha quedado hospitalizado, aunque está bien», destacó Lima, antes de indicar que otros siete pasajeros tuvieron que ser atendidos por heridas provocadas por el ataque.