El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, habló por primera vez de la posibilidad de volver a ser candidato a la presidencia en 2014, según informó el diario «O Estado de Sao Paulo«.
Indagado sobre la posibilidad de disputar «un tercer mandato» en los comicios presidenciales de 2014, Lula respondió en forma enérgica que «eso no sería un tercer mandato», refiriéndose a que no sería un tercer mandato consecutivo, y aclaró que esa posibilidad está amparada en la Constitución.
«Mire, yo no sé lo que sucederá en (las elecciones generales de) 2010, ¿cómo quieran que sepa lo que sucederá en 2014? Lo único que quiero para 2014 es la Copa del Mundo (en Brasil), lo que ya está garantizado», sostuvo Lula en Ankara, donde finalizó una gira en la que recorrió Arabia Saudí, China y Turquía.
«Lo que va a suceder en política sólo Dios sabe», manifestó el mandatario brasileño, de acuerdo a la agencia DPA, al volver a negar, como en otras muchas oportunidades, apoyar cualquier alteración a la Constitución que le permita disputar un tercer mandato consecutivo.
«Desde 1978 le estoy prometiendo a doña Marisa (su esposa) que me quedaré en casa. Cuando terminé mi primer mandato en la presidencia del sindicato (de los metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo) le dije que me quedaría en casa. Pero después fundé el PT (Partido de los Trabajadores) y nunca volví. Ahora es la ocasión de volver a casa y cuidar de mi vida, de mi familia», aseguró.
Según el prestigioso periodista del rotativo Jamir Chader, integrantes del PT admiten que los planes de Lula da Silva incluyen reconquistar el poder en 2014 «en los brazos del pueblo» y no a partir de la disputa de un tercer gobierno consecutivo.
Lula, según los voceros citados por Chader, sabe que si consigue dejarle la Presidencia brasileña a su ministra jefa del Gabinete Civil, Dilma Rousseff, su candidata favorita a sucederlo, no tendrá demasiados obstáculos para reasumir el gobierno en 2014.
No obstante, ese proyecto podría verse drásticamente frustrado a raíz de un cáncer linfático que le fue detectado a la «dama de hierro» de su gobierno, quien está siendo sometida a sesiones de quimioterapia para combatirlo.
La revelación de la enfermedad de la ex guerrillera de 62 años hecha hace unos diez días atrás tomó por sorpresa al mundo político brasileño, y pese a que el PT sostuvo que en nada cambian los planes del partido con relación a la candidatura de Rousseff, se sabe que todo dependerá de la evolución de la enfermedad para determinar el rumbo del partido de izquierda en la búsqueda de un tercer gobierno al frente del gigante sudamericano.