El Gobierno de Ecuador rechazó hoy la agresión xenófoba que sufrió el pasado 24 de mayo una familia ecuatoriana en Madrid y pidió que se sancione a los jóvenes atacantes.
La Secretaría Nacional del Migrante (Senami) rechazó, «de manera terminante, los actos de xenofobia y violencia contra una familia ecuatoriana», en el barrio madrileño de Villaverde.
La Senami indicó que se ha unido a la querella criminal que, por este caso, prevé presentar ante los tribunales la Organización no Gubernamental (ONG) «Movimiento contra la Intolerancia», y anunció que «seguirá de cerca el proceso, a fin de que la justicia española castigue con el rigor de la ley a los agresores».
En un comunicado, la Senami señala que la familia ecuatoriana está formada por Mónica LLumiquinga, de 46 años, su hijo de 26 años y su novia, y los otros hijos de 18, 15 y 8 años de edad, respectivamente, así como el padre del último y actual compañero sentimental de la madre, Freddy Guijarro, de 41 años de edad.
Asegura que todos ellos «fueron víctimas de agresiones físicas y psicológicas por parte de un grupo de jóvenes españoles», y destaca que, gracias a la intervención de la Policía, se pudieron evitar mayores daños.
Dos de los hijos están heridos, uno de ellos con una mordedura y el otro apaleado, mientras los atacantes se encuentran detenidos, luego de que la familia hiciera oficial su denuncia en una comisaría de la localidad, agrega el informe de la Senami.
El organismo de ayuda y protección a los emigrantes destaca en el escrito que, a través de su representante en Madrid, Oscar Jara, ha tomado contacto con la familia para ofrecerle el apoyo necesario, sobre todo en lo que se refiere a los campos «jurídico y sicológico».
De su lado, el embajador de Ecuador en Madrid, Nicolás Issa Obando, pidió al Gobierno español su «inmediata intervención» en el caso y que se sancione «con todo el rigor de la ley» a los agresores.
