(PD).- La Asociación de Sin Papeles de Madrid y la Red Ferrocarril Clandestino denunciaron ayer que la Policía Nacional continúa realizando controles masivos en la capital con el fin de cumplir con unos «cupos» mínimos de inmigrantes.
La protesta se basó en 67 casos de extranjeros «detenidos y discriminados por motivos raciales». Según los activistas, la mitad de estos se ha producido en los tres últimos meses, después de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, diese la orden de suprimir los cupos.
El escándalo inicial se produjo el 15 de febrero, al hacerse pública una circular interna de la Comisaría de Villa de Vallecas (Madrid) que establecía el objetivo de detener a 35 extranjeros por semana.
Al igual que hizo entonces, Interior negó ayer la existencia de redadas programadas y la Jefatura Superior de Policía de Madrid no quiso entrar en «otro cruce de declaraciones».