(PD).- Al régimen de Cuba no les agrada el ambiente que se ha creado en el país, tras la puesta en marcha del proceso que, gracias a la Ley de Memoria Histórica, permite a los nietos de españoles obtener la nacionalidad española.
La gran afluencia de demandantes en los consulados provoca malestar en las autoridades castristas, que así se lo han hecho saber al Ejecutivo español, según se informó a ABC en fuentes solventes.
Formalmente, las quejas se refieren al hecho cierto de que la tramitación de tantos expedientes ha aumentado también el volumen de trabajo de los organismos oficiales cubanos, como el Registro o el Ministerio de Relaciones Exteriores, a los que los peticionarios tienen que dirigirse para obtener o legalizar documentos, entre ellos los que acrediten la entrada de sus padres o abuelos en el país.