La estrella del pop estadounidense Britney Spears está en el centro de un escándalo, informa el rotativo estadounidense New York Post, por unas fotografías suyas en las que aparece desnuda de cintura para arriba y adornada con tatuajes perecederos.
Las instantáneas fueron tomadas en 2007, durante la grabación de su videoclip Gimme More, y muestran a la cantante de masas enroscada en una barra de striptease y cubriéndose el pecho con las manos en diferentes posturas. Las imágenes, al parecer, han permanecido ocultas durante dos años.
Desde entonces y hasta ahora, la artista ha regresado a la senda del éxito y la fama con un disco y una gira -Circus- multitudinarios. Según Alec Byrne, representante del fotógrafo que tomó las imágenes de Spears, éstas «habrían sido idea de la propia cantante». Según Byrne, Spears pensó utilizar las fotografías para promocionar el vídeo, pero al ver el resultado, «obviamente decidió no hacerlo».
