(PD).- La Confederación Española de Policía (CEP) ha defendido la «impecable intervención» de los efectivos de la Unidad Central de Expulsiones y Repatriaciones (UCER) cuando redujeron a un ciudadano senegalés que se negaba a subir a un avión en el aeropuerto madrileño de Barajas para ser llevado de regreso a su país.
En un comunicado, el CEP defendió que la actuación de los policías se produjo como consecuencia de la resistencia «activa, enérgica y violenta» que empleó el inmigrante ya que era consciente de que el plazo para ejecutar su repatriación «expiraba» aquel día, por lo que un retraso podría provocar su puesta en libertad.
Asimismo Policía Nacional ha aclarado que se trata de un «delincuente con antecedentes de robo con fuerza, expulsado a Senegal».
Según explicó la Policía, el detenido se tiró al suelo para impedir su repatriación, usando la violencia, por lo que el comandante de la nave se negó a dejarle embarcar.
Fue entonces cuando la Policía puso en marcha el protocolo que se activa en estos casos: inmovilizar al detenido, que fue atado de pies y manos, y trasladarse a dependencias policiales. A su juicio, la intervención de los agentes se ajustó de forma «estricta» a la legalidad y a los principios básicos de actuación del Cuerpo Nacional de Policía, y la calificó de «proporcionada, oportuna y congruente».
‘Salvaje agresión’
En el vídeo, difundido en una web de Mali y grabado al parecer por uno de los pasajeros que iban a embarcar en el vuelo a Senegal, se observa cómo varios agentes de policía inmovilizan, atándole fuertemente, a una persona al pie de una escalerilla del avión.
En la grabación se observa cómo el inmigrante no llega a ser subido al avión, ya que tras mantener una conversación con una persona que baja de la aeronave los agentes vuelven a introducirle en la furgoneta policial en la que habían llegado.
El caso ha desatado las protestas de varias asociaciones y partidos políticos. Así, la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados de España (Ferine) ha calificado los hechos como una «salvaje agresión».
«Con profunda indignación rechazamos estos procedimientos policiales atentatorios a la dignidad humana y llamamos a las organizaciones a manifestar su rechazo a estas prácticas que degradan nuestra sociedad», ha señalado la Federación en un comunicado.
También Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se ha referido a lo sucedido como «maltrato» y ha pedido en el Congreso la comparecencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que dé explicaciones. Los republicanos catalanes quieren también que se proyecte el vídeo con las imágenes de la actuación policial.
Además, el párroco de la iglesia de San Carlos Borromeo de Madrid, Javier Baeza, ha denunciado los hechos ante Fiscalía, la Secretaría de Estado de Seguridad y el Defensor del Pueblo.
Baeza ha explicado que conoció el vídeo ayer por la noche, cuando recibió un correo electrónico desde Francia de un remitente desconocido: «Pedimos que se depuren las responsabilidades en el caso de que las haya y que se aclare lo que nos parece que es una intervención policial absolutamente desmesurada, absolutamente irracional y deleznable», ha señalado el sacerdote.
Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha negado que exista «agresión» alguna, pero ha señalado que mientras que «la Dirección General (de la Policía), el juez de guardia o quien corresponda» no indique hasta qué punto pueden ejercer la fuerza los agentes que tienen que practicar expulsiones de inmigrantes ilegales, deben negarse a llevarlas a cabo.