(PD).- La OEA ha dado definitivamente la espalda a Honduras al aprobar esta madrugada (hora española) en Washington su expulsión del selecto club de países americanos. Con efecto inmediato, deja de formar parte del organismo por su negativa a restablecer el orden constitucional roto el pasado domingo con el golpe de Estado que supuso la salida del poder de Manuel Zelaya.
Se trata de la primera vez desde la firma de la Carta Democrática Interamericana en 2001 que los países integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) deciden suspender a un Estado miembro, aunque existe un precedente anterior con la exclusión de Cuba en 1962.
Horas antes de esta decisión, el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, pedía en una rueda de prensa al actual Gobierno de facto dirigido por Roberto Micheletti que garantice la seguridad del presidente depuesto, quien tiene intención de volver este domingo a Tegucigalpa.
«Existen riesgos, desde luego. Si me pregunta si es un regreso seguro, por supuesto que no lo es», ha señalado en Washington el titular de la OEA durante la XXXVII Asamblea General Extraordinaria.
Insulza -que el viernes volvió a Washington desde Tegucigalpa tras haberse reunido sin éxito con todas las fuerzas vivas del país- indicó, no obstante, que la Constitución de Honduras es explícita al respecto, al establecer que «ningún hondureño puede ser extraditado» y por ello, agregó, Zelaya «tiene el derecho de volver» cuando lo vea conveniente y lo decida.
«He planificado mi retorno el domingo», ha recalcado de nuevo el presidente depuesto en su intervención ante la asamblea de la OEA nada más conocer la decisión.
«Me voy a presentar en el aeropuerto en Tegucigalpa con varios presidentes, varios miembros de comunidades internacionales», afirmaba ayer Zelaya a la emisora venezolana Telesur, un anuncio que animó a sus seguidores a tomar de nuevo las calles de la capital.
Mientras, en Tegucigalpa, la tensión aumenta a cada minuto. Dos granadas han explotado a las 23.00 hora local (durante el toque de queda) en las sedes del periódico La Tribuna y del Canal 11 de televisión, sin causar ni víctimas ni heridos, informa Pablo Ordaz.
Los partidarios de Zelaya llevan días acusando a algunos medios de comunicación de apoyar explícitamente al Gobierno dirigido por Micheletti.
Ruptura del orden democrático
Reunidos en sesión extraordinaria, y a petición de Insulza, los miembros del principal organismo diplomático del continente han aprobado la medida entendiendo que el Gobierno de facto hondureño ha violado el artículo 21 de su carta, en el que se establece la suspensión de la membresía de cualquiera de sus Estados cuando se constate que en él se ha roto el orden democrático y no hay voluntad diplomática para restaurarlo.
La OEA ha recomendado a todos los miembros de la comunidad internacional que revisen sus relaciones con el país centroamericano y se ha comprometido a aumentar sus esfuerzos diplomáticos para tratar de devolver la normalidad en Honduras.
En el documento elaborado por Insulza tras su visita a Tegucigalpa, el secretario general de la OEA aseguraba que no existía «ninguna disposición por parte del Gobierno de facto para modificar su conducta», por lo que, ante las «pocas alternativas», recomendaba la suspensión de Honduras como miembro, conforme al artículo 21 de su carta.