El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, posiblemente demandará a los mandatarios del G-8, que esta semana se reúnen en Italia, una revisión de sus políticas migratorias y alertará sobre el brote xenófobo en algunos países desarrollaros, adelantó hoy la prensa local.
Lula, quien ayer arribó a Francia como primer escala de la gira que continuará en Italia, analiza proponer a sus colegas que sigan una política similar a la que él aplicó con los inmigrantes ilegales residentes en Brasil.
El jueves pasado el gobernante brasileño promulgó la ley por la cual quedaron amnistiados decenas de miles de inmigrantes ilegales residentes en Brasil.
Lula, quien participará como convidado de la reunión del G-8 en L’Aquila, llevará a Italia un petitorio firmado por miles de inmigrantes residentes en Brasil, que apoyaron la amnistía sancionada el jueves pasado en Brasilia, publicó el semanario Isto E, en su edición de este fin de semana.
En su reciente participación en la Asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Lula hizo una defensa de los emigrados latinoamericanos, asiáticos y africanos que sufren persecución en Europa.
Lula había significado en su discurso ante la OIT en Ginebra, que esos trabajadores no merecen ser penalizados y reclamó un trato más justo.
También exigió que el costo de la crisis no se traduzca en una flexibilización de las leyes laborales para los asalariados.