El ex presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez, depuesto por el Congreso de su país en 2005, dijo que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, actúa en Honduras con interés ideológico y electoral.
Insulza «no actuó» en rechazo a su derrocamiento el 20 de abril de 2005, «porque supongo que estaba vinculado ideológicamente con los golpistas», pero ahora sí lo hace en Honduras «también por vinculación ideológica», remarcó Gutiérrez en una llamada telefónica desde Quito a la emisora privada caraqueña Globovisión.
La «vinculación ideológica» de Insulza es con la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), además de que «se quiere ganar el voto» de los nueve países que asocia (Ecuador, San Vicente y Las Granadinas, Cuba, Antigua y Barbuda, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica y Honduras) para intentar ser reelegido en la OEA, opinó.
Sobre lo que le sucedió a él hace cuatro años y lo acontecido con Zelaya, Gutiérrez destacó que «en ambos casos se menciona la participación del presidente Hugo Chávez» de Venezuela.
«Según informes de inteligencia» que dijo haber leído sobre la revuelta popular previa a su destitución, Gutiérrez sostuvo que en ellos también «se mencionaba» a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tras ser sacado del palacio presidencial para ser llevado a Brasil, «en el aeropuerto de Quito me esperan algunos cientos de manifestantes, entre ellos también se mencionaba a algunos venezolanos y gente de las FARC para que allí me linchen, para que me asesinen», subrayó.
«Algunos mencionaron que la embajada de Estados Unidos en Ecuador también de alguna manera participó en el golpe», pero «eso no se demostró», dijo aunque lamentó la «actitud bastante pasiva» que le atribuyó a Washington.
En el caso de Honduras, evaluó, Estados Unidos ha tenido «una actitud más balanceada, porque si bien debemos oponernos a cualquier golpe, tampoco debemos permitir que otros países se inmiscuyan en asuntos internos de otras naciones».
De ello culpó a los gobernantes de los nueve países que conforman la ALBA, especialmente a Chávez y al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de quien dijo se convirtió en asesor de Zelaya.
«Como es un pésimo aprendiz de profesor o de instructor, Correa asesoró mal a Zelaya, le hizo cometer errores y por eso este fue destituido por el Congreso» y por otras «instituciones democráticas de Honduras», sostuvo.
En Honduras «no hay golpe militar», sino «una disputa con instituciones democráticas» que actuaron contra Zelaya tras haberlo acusado previamente «de querer violar la Constitución», empeño que Gutiérrez le atribuyó a «presiones» del presidente ecuatoriano.
Correa presionó a Zelaya para que implantara en Honduras «este modelo totalitario y autoritario que nos está conduciendo a un verdadero desastre a todos los ecuatorianos», sostuvo.
Consultado por Globovisión sobre versiones de que Chávez financió su campaña electoral, dijo que ello «es totalmente falso» y más bien «en Ecuador hubo muchas denuncias» de que el gobernante de Venezuela «habría financiado la campaña de Rafael Correa y por eso» el venezolano «tiene tanta dominación» sobre el ecuatoriano.
Tras tildar a Correa de «fanfarrón», recordó que este anunció que acompañaría a Zelaya de regreso a Honduras el pasado domingo, pero manifestó que «por temor» no lo hizo.
En cambio, remató Gutiérrez, él dijo que regresaría a Ecuador y así lo hizo.
«Quienes me derrocaron me amenazaron que si yo retornaba me agarraban y me metían preso (…), sin embargo, yo mantuve mi palabra (…), porque eso es ser un hombre de honor y tener valor, no solo en palabras sino demostrarlo con actos», señaló.