Guardia Civil ha detenido en el municipio madrileño de Daganzo de Arriba a dos personas de nacionalidad peruana que estafaron 30.000 euros al menos a 24 «sin papeles» a través de una agencia de viajes. Les prometían un trabajo y regularizar su situación en España y la de sus familiares. La agencia era tan sólo una tapadera, y los detenidos nunca iniciaron los trámites de regularización de sus víctimas. Han sido detenidos una mujer de 45 años y un hombre de 31. Uno de los estafados denunció los hechos ante la Benemérita.
Las investigaciones comenzaron cuando un inmigrante irregular denunció ante la Guardia Civil de Daganzo haber sido víctima de una estafa por parte de dos vecinos de la localidad. Los agentes comprobaron que los movimientos de dinero se habían realizado a través de una empresa de viajes bajo el concepto de compra de billetes de avión. Los dos estafadores facilitaban a sus víctimas documentos de la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid para comenzar el proceso de regularización en España.
La Guardia Civil contactó con un antiguo administrador de la agencia de viajes. Este manifestó que los dueños de la empresa le habían manipulado y presionado para que firmara documentos encaminados a poner en marcha la estafa. Los agentes de la Guardia Civil determinaron así el volumen de la estafa y el número aproximado de víctimas, todos inmigrantes sin papeles.
Por toda España
La Guardia Civil se dedicó durante varias semanas a localizar a las víctimas por toda la geografía española para que denunciaran los hechos y aportaran más pruebas para incriminar a los sospechosos. La colaboración con la Delegación del Gobierno de Madrid permitió comprobar que los sospechosos habían facilitado a las víctimas documentación falsa, y que no se había iniciado ningún proceso de regularización.
Una vez conseguidos abundantes documentos que les comprometían en la comisión de varios delitos, los agentes del Puesto de Daganzo detuvieron a los sospechosos, sobre los que pesa la acusación de la comisión de un delito de estafa continuada, contra los derechos de los trabajadores y falsificación de documentos.
Hasta este momento, la Guardia Civil ha conseguido encontrar a 24 víctimas, a las que se ha estafado una cantidad total de 30.000 euros, aunque continúa el intento de localizar a más víctimas, que debido a su condición de inmigrantes ilegales no denuncian los hechos por miedo a las medidas legales que se puedan tomar contra ellos.
Los dos detenidos, de nacionalidad peruana, una mujer, P.R.A.C. de 45 años, y un hombre, C.H.J.C. de 31 años, han pasado a disposición judicial acusados de los delitos de estafa, atentado contra los derechos de los trabajadores y falsificación de documentos.