El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que se encuentra de visita en Guatemala, ha llamado a la insurrección al pueblo hondureño para forzar la salida del poder de los golpistas, y aseguró que pronto regresará a su país para retomar la presidencia.
«La insurrección es un derecho del pueblo que está consignado en el artículo 3 de la Constitución de Honduras, y los hondureños deben hacer valer sus derechos constitucionales», ha precisado Zelaya durante una rueda de prensa en la Casa Presidencial, tras entrevistarse en privado con el mandatario guatemalteco, Alvaro Colom, quien le reiteró su respaldo y reconocimiento como presidente constitucional de Honduras.
«No hay que dejar la lucha, hay que mantenerla hasta que los golpistas salgan del régimen de facto que han establecido en nuestro país», ha dicho el presidente depuesto de Honduras.
«Yo no me he rendido ni me voy a rendir. Voy a regresar al país en el menor tiempo posible. No quiero avisar la hora ni el día para no alertar a las fuerzas opositoras, que sabemos que son criminales», ha asegurado Zelaya al respecto de su vuelta a Honduras para retomar el poder.
Horas antes, el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, anunció que ha convocado para el próximo sábado a las delegaciones deManuel Zelaya y deRoberto Micheletti, gobernante de facto de Honduras , para celebrar la segunda reunión en busca de una salida a la crisis.
Arias, quien actúa como mediador, ha comunicado a los periodistas la convocatoria para el sábado, en San José, y ha advertido que las conversaciones podrían alargarse hasta el domingo. «Si se acaba con la agenda el sábado terminaríamos ese día, y si no, continuaríamos el domingo», ha dicho el presidente costarricense y Premio Nobel de la Paz 1987.
Arias también ha pedido «paciencia» a la comunidad internacional para observar resultados concretos y ha reiterado su deseo de que permitan a los países centroamericanos resolver sus problemas. Esta será la segunda jornada de conversaciones con la mediación de Arias, después de que el pasado jueves y viernes se realizara la primera con la participación incluso de Zelaya y Micheletti, quienes, sin embargo, no se vieron, pues se reunieron por separado con el presidente costarricense.
En ese primer encuentro no se alcanzó ningún acuerdo más allá del establecimiento de una agenda de conversación y la voluntad expresa de ambas partes de continuar el diálogo. Ambas delegaciones mantuvieron sus posiciones: los representantes de Zelaya, su retorno incondicional al poder, y los de Micheletti que están dispuestos a una solución constitucional y al regreso de Zelaya a Honduras, pero que debe afrontar varias acusaciones ante los tribunales.
Ultimátum a Micheletti
Manuel Zelaya aseguró este lunes (madrugada del martes en España) que dará por fracasada la mediación del mandatario costarricense Oscar Arias para poner fin a la crisis política que vive el país en caso de que tras la próxima reunión, que se celebrará a finales de esta semana, no sea restituido en el cargo.
«Damos un ultimátum al régimen golpista para que, a más tardar en la próxima reunión, que se realizará esta semana en San José, Costa Rica, se cumplan los mandatos expresos [de la ONU y la OEA]», ha dicho Zelaya en una rueda de prensa desde Nicaragua. «En caso contrario, se considerará fracasada la mediación y se procederá con otras medidas», ha advertido.
Zelaya, que este lunes viajó a Nicaragua por quinta vez desde el pasado 28 de junio y por primera tras el inicio del proceso de mediación, ha puesto asimismo fecha al restablecimiento de las negociaciones, confirmando lo que ya había adelantado el mandatario de facto, Roberto Micheletti.
Este domingo, el mandatario golpista que defenestró a Manuel Zelaya el pasado 28 de junio, aseguró que no descartaba una amnistía para Zelaya si éste regresa al país centroamericano y se enfrenta a la justicia.