Los inmigrantes marroquíes en España están algo menos integrados -el fenómeno es también más reciente- que en el resto de Europa, pero se sienten, sin embargo, menos rechazados que en otros países europeos como Holanda o Italia.
Explica Ignacio Cembrero en El País que, en mayor proporción, varones y de origen rural. Frecuentan con más asiduidad la mezquita -un 23% acude a diario, el doble de la media europea- y desean en mayor medida (83%) que sus hijos se casen con musulmanes y a ser posible marroquíes (74%).