La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, ha subrayado hoy que la llegada de inmigrantes a un país que ha sido emigrante «debe servir como afortunado cruce de caminos que enriquece nuestra sociedad».
Rumí se ha expresado así en la presentación del catálogo de la exposición «Memoria gráfica de la emigración española» que recoge buena parte de las casi 1.000 fotografías de una exposición que, tras recorrer Europa, ahora viaja por Iberoamérica.
En blanco y negro, sepia y color, la colección de fotografías recuerda el viaje que emprendieron miles de españoles buscando «labrarse un porvenir para brindárselo a los suyos.
Imágenes de emigrantes económicos y políticos que se agolpan en los puertos de mar o andenes de estación a la espera de emprender un viaje «plagado de dificultades y con final incierto» y a los que se ve trabajar duro y prosperar.
La nostalgia de la tierra, la comida, la música y los bailes son protagonistas de otra serie de imágenes que recuerda los bares con menú español en cualquier lugar del mundo, las fiestas regionales con profusión de bailes típicos y los centros de reunión presidido por banderas y pancartas españolas.
Pero las fotos no se quedan en el recuerdo, y recogen con profusión de colores, momentos contemporáneos como los encuentros de descendientes de españoles en distintos puntos del mundo o la imagen de algunos de los más de un millón y medio de españoles que viven fuera, como es el caso del jugador de baloncesto Pau Gasol.
La exposición ya ha recorrido ciudades europeas como París, Múnich, Zúrich y Düsseldorf, y actualmente se encuentra viajando por ciudades brasileñas con gran presencia española como Sao Paolo, Río de Janeiro y Salvador.
Para Rumí, este libro aspira a recuperar la memoria de un fenómeno que «marcó a quienes se fueron y quienes se quedaron» y a provocar la reflexión de que «nadie puede ser capaz de comprender mejor la inmigración que quien la ha vivido de cerca».
