El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha anunciado en Nicaragua que formará un «Ejército popular pacífico» y prometió a sus seguidores integrarlos a esa fuerza cuando retorne al gobierno de su país.
En un discurso la noche del miércoles ante unos 200 simpatizantes reunidos en la norteña ciudad nicaragüense de Ocotal, Zelaya dijo que hoy jueves sus partidarios empezarán a recibir cursos «de formación ideológica, política y entrenamiento».
«Yo quiero regresar a Tegucigalpa con un acuerdo político, es cierto, pero quiero regresar porque el pueblo ganó la batalla y me llevó a la Presidencia», afirmó hablando en un centro deportivo de Ocotal, a unos 30 kilómetros de la frontera con Honduras.
Agregó que los soldados del Ejército actual «son cobardes» y se refirió a sus partidarios como «este Ejército popular pacífico que necesita Honduras para defender sus conquistas y sus derechos». «Y la fuerza y la milicia popular que va a apoyar a este presidente en su retorno son ustedes, compañeros», dijo a sus seguidores, a quienes prometió darles grados de comandantes, incluyendo a varias mujeres hondureñas allí presentes.
«Mañana comienza la etapa de capacitación, de formación ideológica, formación política, entrenamiento y vigilancia», expresó. Aunque no aclaró si se refería a adiestramiento militar, dijo que usarán «las armas de la inteligencia y la razón».
Reclutando partidarios
Zelaya, que llegó a Ocotal tras dar por fracasada una negociación con el gobierno de facto, reveló que ha visitado algunas haciendas donde piensa trasladar a sus partidarios, para no seguir alterando la tranquilidad de esta ciudad, situada a 260 kilómetros de Managua.
En este sentido, confirmó que el presidente Daniel Ortega le ofreció instalarse en Nicaragua, expresándole que los sandinistas tenían «una deuda» con Honduras, país que les sirvió de refugio durante la lucha guerrillera contra Anastasio Somoza, en los años 70.
Zelaya expresó que espera reunirse hoy en Ocotal con su esposa, Xiomara Castro, su hija menor y su madre, que recibieron un permiso judicial para cruzar la frontera hacia Nicaragua.