La recolección en las distintas campañas agrícolas de la región la están haciendo, sobre todo, los trabajadores extranjeros y no se ha detectado un trasvase masivo de mano de obra nacional, pese a la crisis.
Según dijo ayer el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, así se desprende de las recolecciones que se están efectuando en estos momentos y a la espera de que llegue la campaña más importante, como es la vendimia, aunque la tendencia es que los inmigrantes acaparen la mano de obra en las cosechas de ajo, cebolla y pimiento.
No obstante, el delegado del Gobierno recordó a los trabajadores nacionales que estén cobrando la prestación por desempleo que si quieren sumarse a la campaña de la vendimia lo único que tienen que hacer es notificar que van a empezar a trabajar para después reanudar el cobro de la prestación.
La campaña de la vendimia de este año se caracteriza por dos elementos: la supresión de la moratoria para trabajar de rumanos y búlgaros, que pueden ser contratados al igual que los españoles y comunitarios, y la crisis económica.
Sin embargo y tal y como se desprende del desarrollo de las campañas actuales, esta última circunstancia no parece que vaya a cambiar de tendencia, ya que mayoritariamente siguen siendo extranjeros los que acuden al campo para trabajar.
Esta información la ofreció Díaz-Cano tras reunirse con el secretario regional de CCOO, José Luis Gil, para tratar, entre otros, del desarrollo de las campañas agrícolas.
Ambos quisieron destacar el esfuerzo hecho en estos últimos años para que los jornaleros trabajen de forma legal y aunque todavía puede haber empresas que «burlen» la ley, la mayoría cumple con la legalidad.
No obstante, Díaz-Cano reconoció que aún quedan cuestiones a mejorar como es el apartado del alojamiento para los jornaleros.