El Gobierno de Honduras ha aceptado la participación a «título de observador» del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en la delegación de cancilleres de la organización que visitará el país centroamericano para mediar en la crisis política.
Horas antes, el Gobierno interino de Micheletti había suspendido la visita de los cancilleres por la presencia de Insulza entre sus filas ya que, alegaba en un comunicado, la posición de este sobre la crisis hondureña «ha redundado en serios perjuicios para la democracia y la República de Honduras».
Según las últimas informaciones procedentes de la Cancillería hondureña, «se han conciliado las diferencias» acerca de la formación delegación de la OEA, en la que además de Insulza participarán los ministros de exteriores de Argentina, Canadá, costa rica, Jamaica, México y dos altos funcionarios del organismo.
La escueta declaración concluye que «la visita ha sido pospuesta para una fecha que será determinada en los próximos dos días».
La OEA excluyó a Honduras de su seno el pasado 4 de julio, tras una visita que Insulza hizo a Tegucigalpa para conocer las circunstancias del golpe de Estado que sacó del poder a Manuel Zelaya el 28 de junio.
En esa ocasión, Insulza se negó a reunirse con las nuevas autoridades, encabezadas por Roberto Micheletti. En su informe, presentado en la Asamblea General de la OEA, el secretario general del organismo dijo que «queda claro que no existe de parte del Gobierno interino ninguna disposición a modificar la conducta asumida» tras el golpe.