Los Kirchner se apuntan a un bombardeo. Ahora será la guerra del fútbol, no porque les guste ese deporte o quieran regalar a su pueblo con pan y circo. Se alían con la gerontocracia autoritaria del fútbol argentino para enfrentar a Clarín, su enemigo declardo.
El nuevo amigo de los Kirchner, Julio Grondona, de casi 78 años, lleva 30 como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino. Amistad de billetera entre un dinosaurio y un déspota en retirada.