El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini, exigió hoy un reparto y una distribución proporcional en el seno de la Unión Europea (UE) de los inmigrantes indocumentados que lleguen a las costas de sus países miembros.
«Tenemos que considerar la inmigración como un problema europeo, pero la UE ha hecho numerosas afirmaciones y, a pesar de los compromisos adoptados, no ha respondido aún a la pregunta de qué ocurre cuando un grupo de inmigrantes llega a las puertas de Europa», afirmó Frattini durante el XXX Encuentro para la amistad entre los pueblos, que se celebra en Rimini (centro de Italia).
Añadió que, «para Italia, estos refugiados deben encontrar cobijo y apoyo en todos los países europeos, según criterios de distribución proporcional. No se puede pensar que tienen que ser acogidos sólo por los países donde desembarcan. Aquí ha faltado una respuesta europea, al no afirmar que los veintisiete países deben hacerse cargo del problema de forma proporcional».
Estas declaraciones del ministro italiano, que recogen los medios de comunicación locales, se producen cuando Italia investiga el caso de cinco eritreos rescatados el pasado jueves al sur de la isla de Lampedusa en un bote neumático y que afirman que durante la travesía murieron 73 ocupantes.
«El Gobierno (de Italia) tiene la convicción profunda de que la vida humana vale más que ninguna otra cosa: cuando está en peligro, hay que hacer de todo para salvarla. El salvamento es un principio del que no nos podemos abstener y que no se puede siquiera discutir», incidió Frattini.
Agregó que «Italia, en la Unión Europea, ha sido el país más comprometido en salvar vidas humanas en el mar. La Marina y la Policía en el último año han salvado a varios miles de personas: pero la política de inmigración no es la salvación de las vidas humanas (…), sino la regulación de los flujos migratorios».
El político italiano, quien apuesta por mantener el diálogo con Malta para evitar que se produzcan nuevas tragedias en el mar, pidió además a la UE que afronte los costes y la responsabilidad que conlleva acoger a los indocumentados, ya que «no se puede pensar que Italia se haga cargo de las 10.000 personas que llegan a Lampedusa».
Frattini comentó que se estudiará caso por caso la posible concesión a los cinco supervivientes eritreos del asilo político en Italia, país en el que la Fiscalía no descarta procesarlos por inmigración irregular, en virtud de la nueva ley de seguridad que entró en vigor el 8 de agosto.