Cáritas Mallorca ha denunciado que se culpe al colectivo inmigrante, en concreto del África Subsahariana, de «todos los males que afectan a algunos barrios de la ciudad de Palma», tras los conflictos surgidos en la zona de Son Gotleu y las críticas por la inmigración en la Playa de Palma.
«El hecho migratorio, tan antiguo como la primera huella de los humanos sobre la tierra, debe ser tenido como un derecho esencial y básico que puede contener, como todo lo que es humano, repercusiones que dificultan o enriquecen toda convivencia», explica Cáritas en un comunicado difundido ayer.
Por ello, la asociación de ayuda a los necesitados pide a cualquier colectivo, tanto inmigrante como nativo, «respeto y responsabilidad» para hacer de la ciudad «un espacio abierto y acogedor.
Cáritas ha hecho esta declaración después de las acusaciones vertidas por una asociación de vecinos de Son Gotleu contra los inmigrantes subsaharianos, a quienes culpa de los altercados que hace unos días tuvieron lugar en el barrio con el resultado de tres heridos por arma blanca y varios contusionados.
La asociación recuerda que, cuando se habla de inmigración, no se puede obviar que este fenómeno «es una salida justificada de unos países pobres y explotados en vista de encontrar una mejora personal y favorecer a su país de origen».
También indica que, en momentos de crisis como el actual, los más afectados con los colectivos vulnerables como el inmigrante y entonces «la calle se puede convertir en el espacio donde se explicita el drama», al tiempo que incide en que este espacio «es responsabilidad de toda la ciudadanía y, de una manera especial, de las administraciones públicas».
La organización explica que ha optado por «la integración del hecho migratorio» como «demostración positiva de la globalización», y destaca que «todos somos ciudadanos del mundo».
Finalmente, Cáritas apunta que pretende aportar «su sencilla pero firme colaboración con las diferentes administraciones públicas, entidades sociales y ciudadanía en general para conseguir, a pasar de las dificultades actuales, una mejora de la convivencia». EFE