La Asociación Málaga Acoge advirtió de que la crisis está cambiando las necesidades de losinmigrantes que hace uso de sus servicios, refiriéndose sobre todo ahora a «alimentación, el pago de los recibos de luz y agua, los medicamentos o la vivienda». De hecho, aseguró que, frente a la situación económica actual, este colectivo está «más desprotegido» que la población autóctona.
Aunque la situación económica que atraviesa el país afecta de la misma forma a la población autóctona que al colectivo de inmigrantes, éste se encuentra «más desprotegido», ya que «si la persona no tiene trabajo, no puede renovar su permiso de residencia», explicó a Europa Press Antonio Antón, miembro de esta organización.
Por ello, demandó a las administraciones que «no dejen de atender servicios básicos como la alimentación y la educación». Asimismo, confió en que «cambie la actitud y se haga una valoración por parte de la sociedad cuando mejore la situación económica actual», en tanto que «hay una tendencia general a culpar de esta época de crisis a la población inmigrante».
Además, señaló que la crisis hace especial incidencia en los extranjeros que no tienen regularizada su situación, pero también en «las familias que llevan mucho tiempo asentadas en España, con una situación normalizada, trabajan, cuentan con casa y tienen a su familia aquí».
De hecho, Antón informó de que algunos miembros de esas familias han tenido que regresar a su país «por no tener trabajo y por no poder cubrir las necesidades básicas, llegando, incluso, a ver peligrar su situación administrativa».
«Las desventajas que tienen estas personas frente a la población con papeles de residencia en regla es que no sólo necesitan el dinero para el sustento de su familia, sino también para mantener su situación administrativa», declaró. «Ese es el principal problema», apostilló.
MARROQUÍES
Antón reconoció que, en los últimos tiempos, son muchas las personas que se han acercado a Málaga Acoge porque no tienen trabajo. La mayoría de los inmigrantes que acuden a la asociación es de nacionalidad marroquí, aunque en los últimos años ha aumentado el número de usuarios procedentes del centro y del sur de América.
A diferencia de la población española y en líneas generales, expuso el representante de Málaga Acoge, «los inmigrantes tienen más disposición para cambiar de sector y de ámbito geográfico, con tal de encontrar un puesto de trabajo o de recibir algún ingreso que les ayude a soportar esta situación».
Ante esto, desde Málaga Acoge se pide la reforma «de una vez» de la Ley de Extranjería «para que no se dificulte más la situación de estas personas y que todos puedan tener más movilidad, que tengan ese permiso y puedan cambiar de sector y de ámbito geográfico».
Por último, comentó que otro problema al que se enfrentan los inmigrantes es que a muchos de ellos se les están acabando las prestaciones de desempleo. Por ello, desde la asociación abogan por que se formen para que puedan tener otra oportunidad de trabajo. «El problema es que en muchos casos no tienen homologados sus estudios», indicó.