El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, rechazó, por considerarla «arbitraria», la propuesta del mandatario interino Roberto Micheletti, quien le ofreció dimitir al cargo a cambio de que él renuncie al gobierno.
Zelaya, quien se encuentra en Nicaragua, afirmó que «Al presidente de Honduras sólo el pueblo puede escogerlo y el Presidente soy yo», citó DPA.
«Nosotros rechazamos cualquier tipo de propuesta que violente la soberanía popular», enfatizó el gobernante destituido el 28 de junio pasado.
El presidente depuesto dijo que «Siempre abrimos las puertas para lo que ha dicho la Organización de Estados Americanos (OEA) en sus resoluciones».
El organismo apoya el retorno incondicional de Zelaya al Gobierno. También condenó el golpe y la salida del ex mandatario, por lo que aisló al gobierno interino de Honduras.
Con respecto a las elecciones que pretende celebrar el gobierno de facto, Zelaya declaró que «como presidente de Honduras, denunciamos el plan arbitrario de legitimar el golpe a través de la convocatoria fraudulenta de elecciones».
Asimismo afirmó que «No queremos elecciones bajo sangre y fuego, queremos elecciones transparentes y denunciamos lo que pretenden hacer durante un proceso viciado».
Finalmente, Zelaya confirmó que el próximo martes primero de septiembre viajará a Washington para reunirse con los miembros de Consejo Permanente de la OEA.
Por su parte, el secretario general de la organización, José Miguel Insulza, aseguró que el retorno del derrocado presidente hondureño al poder no es un punto negociable con el gobierno interino, dijo AP.
El gobierno de Micheletti «no ha cedido en uno de los principales temas, que es el retorno de Zelaya y ese es un asunto en el que nosotros tampoco podemos ceder. Zelaya tiene que volver como presidente de Honduras», dijo Insulza.