Cuarto personas de origen ecuatoriano fueron detenidas el pasado domingo tras pagar con un billete falso de cincuenta euros en un café de la calle Baleares de Gijón, informa la Policía Nacional.
A los cuatro detenidos se les decomisaron en el momento de su detención trescientos euros falsos en seis billetes de cincuenta euros.
La Policía Nacional afirma que a los detenidos se les imputa un delito de expedición de moneda falsa al ser los «pasadores» de billetes falsos de cincuenta euros con los que realizaban pequeñas compras.
La detección se produjo gracias al aviso de una camarera del citado bar que se dio cuenta que el billete de cincuenta euros con el que dos de los detenidos intentaban pagar una consumición era falso
Al citado establecimiento entraron dos jóvenes que solicitaron unos bocadillos y refrescos por importe de unos seis euros y pagaron su consumición con un billete de cincuenta, recibiendo el cambio correspondiente y abandonando el lugar.
Cuando la dependienta procedió a comprobar con un bolígrafo especial la autenticidad del billete de cincuenta euros se percató de que era falso.
La Policía detuvo a los cuatro individuos en la calle Andalucía cuando se disponían a marchar del lugar en una furgoneta estacionada en doble fila.
Los billetes eran falsificaciones que carecían de las elementales medidas de seguridad apreciando a simple vista que el papel presenta un tacto irregular, las bandas rugosas en la parte superior del anverso no presentan esta característica, el parche holográfico no presenta el símbolo euro al girar, la marca al agua es de pésima calidad y la tinta «obi» de la cifra 50 no cambia de color.
Tras su detención se comprobó que los cuatro son vecinos de Oviedo y cuentan con antecedentes policiales, incluso uno de ellos tiene detenciones anteriores en Madrid por falsificación de documentos.
Estos mismos individuos estaban siendo buscados por la Policía en toda Asturias tras haber actuado el día anterior en localidad de la Felguera, en la que habían abonado con un billete falsificado una consumición en una tienda de bocadillos.
Además lo intentaron dos veces más, en un estanco y en un bar de la misma localidad, pero los dependientes de estos establecimientos desconfiaron de los pagos y dieron aviso a las Fuerzas de Seguridad.
Los detenidos pertenecen a una organización criminal que se dedica a la distribución de billetes falsificados y en su escalafón ocupan el escalón más bajo, el de «pasador», pagando con billetes falsos, recogiendo el dinero de curso legal dado como cambio y entregando los beneficios a la organización a cambio de un porcentaje.