Un artículo publicado en el periódico oficialista cubano “Juventud Rebelde” órgano informativo de la Unión de Jóvenes Comunistas, critica la “enfermiza obsesión” y la “paranoia” por censurar informaciones y rechazar las críticas que muestran algunos funcionarios, que se escudan en la defensa de la imagen del país o de su identidad para justificar su actitud.
Según una información de Efe, el autor del artículo, José Alejandro Rodríguez -un conocido comentarista de la isla-, argumenta que esta situación “obedece a una extendida confusión que no pocos asumen, quizá sin mala intención: los problemas (del país, del ministerio, la empresa…) no deben dilucidarse públicamente, porque demeritan las reales conquistas de la Revolución”.
Rodríguez, a continuación, enumera los peligros que esa conducta conlleva para la futura supervivencia del castrismo afirmando que “lo más pernicioso es que confundamos la realidad con los deseos y, aferrados a los nobles paradigmas de nuestra sociedad, no descubramos dónde, cuándo y con qué intensidad la realidad cotidiana los desmiente. Ese sería el peor servicio a la Revolución”.
Según Gerardo Arreola (La Jornada) José Alejandro Rodríguez publica desde hace doce años la popular columna diaria “Acuse de recibo”, en la que reseña quejas de la población sobre problemas cotidianos, así como las eventuales respuestas o aclaraciones de las autoridades y mantiene el seguimiento del conflicto.
La columna informó en enero pasado de que en 2008 había recibido 6.023 cartas –algo más de 16 diarias– y que hasta entonces tenía computado un índice de respuestas oficiales del 87 por ciento.
Entre las instituciones con más quejas estaban hasta el año anterior los gobiernos regionales y municipales, el Instituto Nacional de la Vivienda y las empresas de gas, electricidad y agua.