El presidente argentino, Javier Milei, reafirmó el lunes su respaldo al decreto de necesidad y urgencia (DNU) que contiene más de 300 medidas para desregular la economía. Planea enviarlo pronto al Parlamento a pesar de las fuertes críticas de la oposición, a la que se refirió como «sádica» y «corrupta».
Milei defendió su postura en sus redes sociales, mencionando al ex mandatario Arturo Frondizi (1958-1962) parafraseando su enfoque. El DNU busca reformar el Estado con ajustes fiscales y reducción del gasto público hasta alcanzar un 5% del producto bruto interno. Se presentará junto con leyes para reintroducir impuestos, reajustar funciones administrativas y acuerdos comerciales, a partir del martes en el Congreso.
La referencia de Milei se basa en un texto de Frondizi, quien implementó reformas similares en el pasado para asegurar la autosuficiencia petrolera en Argentina, enfrentando problemas de consumo excesivo de combustible.
Frondizi fue derrocado por un golpe militar, y su gobierno se caracterizó por fomentar la industria pesada con menor intervención estatal.
La oposición, especialmente el peronismo, ha expresado su rechazo al DNU. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lidera estas críticas junto con sindicatos importantes, anunciando movilizaciones para exigir la derogación del decreto.
Por otro lado, la Unión Cívica Radical (UCR), parte de la coalición Juntos por el Cambio, se distancia de Milei y solicita que el Ejecutivo envíe un proyecto de ley para su debate en el Congreso. Esto podría desequilibrar la alianza política en la que la UCR y el Pro tienen representantes en el Gobierno de Milei, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri.
