Milei, un líder político «libertario», había prometido durante su campaña fortalecer los lazos con Estados Unidos e Israel, y cumplió su palabra al hacer de Israel su primer destino internacional.
Durante su visita, reiteró su intención de trasladar la embajada argentina a Jerusalén occidental y declarar a Hamás como una organización terrorista.
La decisión de Milei de respaldar a Israel va en contra de la corriente de otros países latinoamericanos que han criticado las acciones israelíes en Gaza.
Su visita y declaraciones buscan no solo fortalecer los lazos bilaterales sino también ganar protagonismo internacional en un momento de cambio geopolítico, especialmente con la posible vuelta al poder de Donald Trump, otro defensor de Israel.
Aunque esta postura puede ser arriesgada estratégicamente, el presidente argentino espera que le otorgue reconocimiento internacional y refuerce las relaciones con Israel y Estados Unidos.