El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció en su sitio web, justo antes del plazo límite, que había emitido una licencia de reemplazo que otorga a las empresas 45 días para «cerrar» sus negocios y transacciones sobre petróleo y gas con la compañía estatal venezolana.
Washington había advertido en repetidas ocasiones en los últimos meses sobre el restablecimiento de las sanciones energéticas si Maduro no cumplía los compromisos adquiridos en Barbados con la oposición venezolana para la celebración de elecciones “libres y competitivas” en Venezuela, lo que llevó en octubre a un alivio parcial de las sanciones estadounidenses.
A pesar de ello, el gobierno estadounidense mantuvo las sanciones sobre Maduro y los principales dirigentes que lo rodean, algunos de los cuales están formalmente acusados de narcotráfico por el Departamento de Justicia, así como las relacionadas con las exportaciones mineras y la negociación en los mercados primarios de bonos de la petrolera PDVSA y otros emitidos por el Estado venezolano.
Estas sanciones a la industria petrolera venezolana fueron impuestas por primera vez por el Gobierno del presidente Donald Trump en 2019 tras la reelección de Maduro, que Estados Unidos y la mayoría de los gobiernos occidentales rechazaron por presuntas irregularidades.
Altos funcionarios estadounidenses señalaron el miércoles que, aunque Maduro ha cumplido algunos compromisos bajo el acuerdo del año pasado, ha incumplido otros, como permitir que la oposición presente al candidato de su elección para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Desde Caracas, el gobierno venezolano denunció lo que considera “otra agresión” de Estados Unidos contra Venezuela. El presidente Nicolás Maduro aseguró: “Nada nos va a detener porque nosotros no somos una colonia de nadie”. Por su parte, el ministro de Petróleo, Rafael Tellechea, prometió que el sector petrolero seguirá creciendo a pesar de las sanciones.
Las elecciones presidenciales están programadas para el próximo 28 de julio. Aunque la mayoría de las encuestas pronostican un bajo apoyo para Maduro, las trabas para la inscripción de candidatos de destacados políticos de la oposición podrían frenar el cambio político que muchos venezolanos desean, según los sondeos.