Los ‘carabineros’ fueron brutalmente asesinados durante la madrugada de este sábado en una región mapuche del sur de Chile, en lo que parece ser una emboscada, coincidiendo con el aniversario de la institución policial, según anunció el presidente Gabriel Boric. El mandatario, quien se dirigía hacia la zona en el momento del suceso, lamentó profundamente el atentado a través de su cuenta oficial en X.
Esta área ha sido objeto de seguridad militar debido a los frecuentes ataques incendiarios, mayormente atribuidos a grupos mapuches radicales que buscan la recuperación de tierras ancestrales.
El ataque ocurrió en el mismo período en que la justicia declaró culpable a Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), por delitos como «usurpación violenta de predio», hurto y «atentado contra la autoridad». Llaitul enfrenta hasta 25 años de prisión, y su sentencia será anunciada el próximo 7 de mayo.
El director general de Carabineros, Ricardo Yañez, expresó su consternación por la inusual violencia, especialmente en el día del aniversario de la institución. Las actividades conmemorativas fueron canceladas y se declararon tres días de duelo nacional.
El presidente Boric, en un tono enérgico, prometió justicia y calificó a los autores del ataque como «terroristas». Viajó junto a altos mandos militares y líderes políticos en una muestra de unidad nacional contra lo que describió como un acto criminal que enluta al país.
Boric había decretado la militarización de la provincia de Arauco hace casi dos años para enfrentar los ataques incendiarios, y aunque esta semana el gobierno celebró una reducción en la violencia, el reciente suceso subraya la persistencia de tensiones en la región, donde comunidades mapuches exigen la restitución de tierras y se han reportado actividades delictivas como el robo de madera.