La solidaridad de Milei con Vito Quiles y la hipocrecía de la izquierda ‘progre’

El mandatario argentino expresó su solidaridad con el periodista español quien está siendo acosado por el Gobierno Sánchez, tras reportar que uno de sus ministros utilizó un coche oficial para ir al concierto de Taylor Swift

La solidaridad de Milei con Vito Quiles y la hipocrecía de la izquierda 'progre'

En un mundo donde la hipocresía política parece no tener límites, el presidente de Argentina, Javier Milei, ha alzado su voz en apoyo al periodista español Vito Quiles.

Quiles está siendo acosado por el gobierno de Pedro Sánchez tras denunciar que el ministro de Transportes, Óscar Puente, utilizó un coche oficial para asistir a un concierto de Taylor Swift. Las declaraciones de Milei han puesto en evidencia la doble moral de la izquierda tanto en España como en Argentina.

Esta situación ha desencadenado una tormenta política y mediática, donde las acusaciones de uso indebido de recursos públicos se han visto eclipsadas por los insultos y amenazas del propio ministro Puente.

El incidente, que comenzó con una simple denuncia de Quiles en la red social X, escaló rápidamente cuando Puente respondió llamando al periodista «saco de mierda» y asegurando que se trataba de la matrícula de un vehículo policial. Puente no solo se conformó con insultar, sino que prometió que haría pagar «caro» a Quiles por sus declaraciones. Estas palabras demuestran una falta de profesionalismo y ética por parte de un alto funcionario del gobierno español.

La respuesta de Milei no se hizo esperar. En una crítica directa a la izquierda, Milei señaló que, si un funcionario de su gobierno intentara encarcelar a un periodista por dar una noticia, «toda la progresía local, desde Tenembaum y Longobardi hasta Novaresio y Lanata, estaría llorando dictadura.» Esta observación pone de manifiesto la hipocresía de aquellos que se proclaman defensores de la libertad de prensa y de expresión, pero que guardan silencio cuando las agresiones provienen de su propio bando ideológico.

La doble vara de medir es evidente. Cuando la izquierda es acusada de autoritarismo, sus defensores se hacen los distraídos, minimizando o ignorando los abusos de poder. Milei acertadamente señala que estos son «cómplices del socialismo autoritario». No es la primera vez que vemos a gobiernos de izquierda actuar con impunidad mientras acusan a sus adversarios de las mismas prácticas que ellos ejercen con total desparpajo.

En medio de esta crisis diplomática entre Argentina y España, exacerbada por las declaraciones de Milei contra Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, en un acto del partido Vox, el gobierno español retiró definitivamente a su embajadora en Buenos Aires. Esta reacción demuestra la sensibilidad y la fragilidad de un gobierno que prefiere censurar y castigar antes que enfrentar las críticas con transparencia y responsabilidad.

La situación de Vito Quiles y la reacción de Javier Milei nos recuerdan la importancia de la solidaridad internacional entre aquellos que luchan por la verdad y la justicia. En un momento en que los valores democráticos están bajo ataque, es crucial que los líderes se pronuncien contra los abusos de poder, sin importar de dónde provengan. La libertad de prensa y el derecho a la información no deben ser sacrificados en el altar de la conveniencia política.

La hipocresía de la izquierda es un problema global que necesita ser confrontado con valentía y determinación. Javier Milei ha dado un paso al frente, y es hora de que otros líderes sigan su ejemplo, defendiendo la libertad y la justicia con la misma vehemencia. La doble moral no tiene lugar en una sociedad verdaderamente democrática.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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