El inicio de la construcción de la cárcel de Santa Elena en Ecuador marca un hito significativo en la lucha del presidente Daniel Noboa contra el crimen organizado. Este proyecto es una de las dos prisiones de máxima seguridad prometidas, siguiendo el modelo exitoso implementado por Nayib Bukele en El Salvador.
Durante la colocación de la primera piedra, Noboa destacó la importancia de esta iniciativa en la batalla contra el terrorismo y las mafias que han operado impunemente en Ecuador durante décadas.
La construcción de la #CárcelDelEncuentro será fundamental para la lucha contra el crimen organizado, gracias a su despliegue tecnológico y de vanguardia, la primera de su tipo en el país.#NuevaCárcelSantaElena#ElNuevoEcuadorResuelve pic.twitter.com/8gd1kX6q82
— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) June 21, 2024
El presidente enfatizó que hace tan solo siete meses, el sistema penitenciario estaba bajo el control de organizaciones criminales, situación que cambió con la militarización de las prisiones a principios de año. Entre 2021 y 2023, más de 500 presos fueron asesinados en una serie de masacres carcelarias, resultado de disputas entre bandas rivales.
La intervención militar en las cárceles fue parte de un estado de excepción decretado por Noboa para combatir el auge de la violencia criminal, atribuida al crimen organizado. En sus primeros meses de mandato, el mandatario anunció la construcción de dos prisiones de máxima seguridad, similares a las implementadas en México y El Salvador, aunque de menor escala comparadas con el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) salvadoreño.
El centro penitenciario de Santa Elena, con una inversión de 52 millones de dólares, se construirá en 300 días sobre 16,2 hectáreas y tendrá capacidad para 800 reos.
Luis Zaldumbide, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), destacó los pabellones de máxima seguridad diseñados para asegurar el cumplimiento estricto de las medidas judiciales. Este centro, equipado con tecnología de vanguardia y sistemas de video vigilancia enlazados a inteligencia artificial, establecerá nuevos estándares en la categorización de reclusos según su peligrosidad.
Zaldumbide recordó que en años recientes, los centros penitenciarios estaban dominados por el crimen organizado mientras los gobernantes anteriores miraban hacia otro lado o pactaban con ellos. Durante este gobierno se ha recuperado el control de las cárceles, aunque en un contexto de denuncias de presuntas torturas y la suspensión de visitas familiares desde enero.
El presidente subrayó que antes de su administración, el control de las mafias había convertido las cárceles en bombas de tiempo, amenazando a la población y facilitando la comisión de delitos. En un tono contundente, afirmó que la nueva cárcel, denominada «del encuentro», será el lugar donde los delincuentes más peligrosos del país, incluyendo corruptos, asesinos y narcotraficantes, serán monitoreados en tiempo real con el soporte de la inteligencia artificial.