La grafología asegura que, a través del estudio de la escritura de una persona podemos averiguar su personalidad y la forma de relacionarse consigo mismo y con los demás en los diferentes aspectos de la vida.
También en las relaciones románticas y sexuales. Y resulta que hay una letra en concreto que revela como ninguna otra del alfabeto esas facetas. Esa letra del amor y el sexo es la «g», que puede desenmascarar nuestra capacidad para el erotismo, las fantasías sexuales e incluso el sadismo y la represión, según explica en el libro «Grafología para la felicidad» Irene López Assor, psicóloga y experta en la materia.
EL ANÁLISIS
Según López Assor, la «g» puede ser analizada en varias partes para comprender mejor su significado:
- El óvalo (la cabeza de la letra), que representa el yo personal. Cuando es visiblemente grande significa que su autor necesita ser el protagonista de la pareja, no tiene en consideración al otro y es narcisista. Quizás mantenga unas muy buenas relaciones sexuales, pero lo único que busca es escuchar: «Eres estupendo en la cama». Si es en exceso pequeño, casi inexistente, es un rasgo de anulación y autoestima baja.
- El pie (el palito hacia abajo), la capacidad de los instintos. Cuanto más largo, mayor pulsión sexual. Cuanto más pequeño, más inhibición.
- Si el pie acaba en ángulo refleja sadismo, si acaba en triángulo simboliza represión, rechazo al sexo e ira hacia uno mismo. Si lo hace en una especie de ensaimada, López Assor recomienda directamente «salir corriendo». Ese tipo de grafismo corresponde a una persona muy narcisista y egoísta que jamás cambia.
- El bucle (la panza), la creatividad sexual. Si el ancho es normal, es decir, si coincide con la medida del óvalo, se trata de una persona capaz de entregar el afecto necesario y equilibrado a la pareja, con una buena canalización de impulsos. Si es más ancho, refleja fantasías eróticas y una tendencia a utilizar elementos externos como juguetes, pornografía, etc. Si es pequeño, no va a salir fácilmente de lo convencional.
- La unión con la siguiente letra. Cuanto más fluido es el trazo con la siguiente letra, mayor será la entrega y mejores las relaciones. Si está desligada, hay desconfianza en la pareja.
La grafóloga también indica que si la «g» parece una «s» significa inmadurez en las relaciones de pareja, y si el óvalo está separado del resto implica que la persona huye de la relación.
El bucle al revés, el que va a la derecha en vez de a la izquierda y no se une con la letra siguiente, es la renuncia desde el amor al acto sexual, característico de personas religiosas. En el caso de una «g» con forma de 8, debes concretar tu identidad sexual. También indica una gran sensualidad y mucha coquetería.