Un caso de lo más insólito, y que tiene por protagonista a Horace Owiti Opiyo, un keniata de 20 años, que acaba de ser operado de una enfermedad conocida como elefantiasis escrotal. Como resultado de esta patología, tenía un pene de un metro de largo y sus testículos pesaban cinco kilos. Tras pasar por el quirófano asegura ahora que, por fin, se siente «libre».
Y todo por culpa de un extraño mosquito que le picó cuando el mentado tenía 10 años de edad. Tras acudir al hospital, los médicos encontraron un quiste y decidieron intervenirlo para quitárselo. Poco tiempo después, el joven se dio cuenta de que la operación había resultado en balde: su pene y sus testículos comenzaron a crecer de forma exagerada y Forence -así es como le llaman- se vio obligado a abandonar la escuela.
Al parecer, el puñetero insecto le había inyectado sus larvas en el torrente sanguíneo y éstas bloquearon el sistema de drenaje del cuerpo, provocando que sus genitales se hincharan de forma salvaje a medida que acumulaba una ingente cantidad de líquido.
La enfermedad alcanzó tal punto que llegó a impedirle andar o utilizar unos pantalones normales.
Forence, que además es huérfano, acabó por recluirse en su casa al ser incapaz de pagarse una operación, sumiéndose en una enfermedad que le provocaba terribles dolores y llegando a creer que el diablo lo había maldecido. «Le dije a mi abuela que me había infectado de una enfermedad, pero no estaba seguro de qué se trataba. Podía ser una maldición. Sabía que no era obra de Dios, sino del diablo», asegura el keniata en declaraciones a ‘The Mirror‘.
Según este concursante ruso de First Dates los catalanes tienen el pene un poco pequeño