Hay en el Planeta Tierra pocos ‘ganchos’ publicitarios mejores que la bella Kim Kardashian y ella lo sabe, casi tan bien como las grandes firmas que la contratan por cantidades millonarias.
Lo primero que hace a las mil maravillas Kim es vender su propia marca y para ello ha protagonizado un reportaje fotográfico de alto voltaje con sus nuevos maquillajes cuya estética ha levantado polémica.
Tumbada en una cama, completamente desnuda y tapada con una suave sábana de raso.
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Es la imagen más potente de la nueva campaña de Kim Kardashian (38), que ha lanzado una nueva línea de maquillaje.
El responsable de este glamuroso shooting es el artista David Lachapelle, famoso por su estilo «grotescamente glamouroso» y por dotar sus imágenes de ciertas connotaciones religiosas.
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De hecho, en esta nueva campaña ha convertido a la esposa de Kanye West en una ‘virgen’ con paloma de la paz, gesto de bendición típico en el bizantino Cristo Pantocrátor y hasta lágrimas.
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Las publicaciones, aunque polémicas (muchos usuarios se echan las manos a la cabeza por frivolizar con la religión), ya han conseguido más de dos millones de likes.
