Orgías con hasta 15 mujeres, alcohol libre y drogas de todo tipo son solo algunas de las características del evento «Sex island», las polémicas fiestas que se realizan en yates y una isla privada en Cartagena.
Así lo reveló uno de sus asistentes, Ryan, un neoyorquino de 33 años, al diario británico The Sun.
Por 6.000 dólares el cupo, hombres de varias nacionalidades se reúnen durante cuatro días en una mega fiesta donde prima el exceso de alcohol, drogas y sexo en una cuestionada celebración por las autoridades colombianas que, desde ya, promociona su edición 2018 en una «isla secreta en el Caribe.
El hombre casado y con dos niños reveló pormenores del evento en una extensa entrevista al medio inglés, que tituló el artículo «Huéspedes de las vacaciones con todo incluido en ‘Sex Island'».
Confesó que se enteró de la fiesta por un reportaje del un periódico de Nueva York y se dijo:
«wow, necesito hacer eso».
Así se puso en contacto con los organizadores para reservar su cupo.
Contó que al llegar al yate lo recibieron unas 60 mujeres latinas en pequeños trajes de baño con copas de licor y bailando. Cada uno de los 30 asistentes «tenía derecho» a escoger a dos de ellas, pero «si se aburrían» podían intercambiarlas con los otros asistentes.
«A los 15 minutos del viaje ya estaba en la cama con ellas», dijo. Y agregó que a un estadounidense que llegó de último no le gustó una de las chicas que le tocó, porque «tenía curvas», y los organizadores buscaron a otra y la cambiaron. Todos los asistentes eran hombres, excepto por una pareja.
La mayoría de ellos eran profesionales médicos, abogados y hombres de negocios, varios casados y con hijos, y tenían entre 25 y 50 años de edad. Venían de Inglaterra, Australia, Canadá y, sobre todo, de Estados Unidos. El viaje comenzaba en un ‘yate burdel’ y terminaba en un hotel cinco estrellas «impresionante», según Ryan dijo a The Sun.
«Un paraíso tropical. Pero, por supuesto, todos los hombres estaban interesados solo en una cosa», confesó.
Además de licor de todo tipo había distintas drogas como Popper, cocaína, marihuana y éxtasis, y hasta un producto experimental que se conoce como ‘toothy’, que es una sustancia rosada que se huele y aumenta la libido.
Durante los cuatro días realizan diversas actividades. Una en particular, que contó Ryan, se llama «All in», que consiste en pasar una hora con 15 prepagos a la vez.
«Es la cosa más loca que he hecho en mi vida. Nunca quise que esa hora terminara».
También había bailes eróticos en discotecas oscuras.
Y orgías entre varios asistentes y «sus chicas». Algunos, incluso, ofrecieron dinero a la pareja para acostarse con la mujer.
Y al final, unos 10 hombres, entre ellos Ryan, ofrecieron 6.000 dólares más cada uno a los organizadores para quedarse tres días más en la isla. Incluso aseguró que ya tiene su reserva para este año.