Kim Kardashian es una marca es sí misma, un producto que mercado demanda cada vez más y más, las imágenes que publica en sus redes sociales suelen ser explícitas, rozando el territorio de lo prohibido, eso le permite mantenerse vigente.
La desnudez de la reina de las Kardashians también ha sido conocida, es algo que lejos de quitarle el sueño, le ha ayudado a crecer en popularidad, lo que le ha permitido vender sus productos o publicitar las diferentes marcas que contratan sus servicios como modelo.
Según publicó la revista Time, la protagonista de Keeping Up With the Kardashians, como su firma de maquillaje KKW Beauty o su colección de perfumes KKW Fragance, así como sus múltiples apariciones promocionales y sus campañas de moda le generan beneficios superiores a los 175 millones de dólares (150 millones de euros).
Las transparencias son parte de su repertorio, pero también el topless, tangas o vestidos muy atrevidos, todas herramientas o artilugios con los que se mantiene marcando tendencia, a la moda y generando mucho dinero.