Dice la leyenda que Venezuela es el país con las mujeres más hermosas sobre la tierra y PDAmérica está al tanto de ello.
Pero entrevistamos a Aiskel Robles, no solo por el impresionante físico que exhibe en su cuenta de Instagram y que la ha llevado a ser portada (y contraportada) de diferentes publicaciones venezolanas para adultos como Urbe bikini, Meridiano y el digital El Estímulo.
Aiskel se define como «Venezolana, sensible, fuerte, espiritual, sencilla, dulce y valiente» y el atributo de «fuerte» está mas que demostrado porque sigue dando la batalla por Venezuela, el país que sufre una crisis humanitaria sin precedentes.
La caraqueña también es licenciada es Ciencias Fiscales y especialista en auditoría tributaria. A partir de allí, tocamos la intimidad de Aiskel para conocerla un poco más.
– ¿En qué momento decidiste combinar tu profesión con el modelaje?
«Ocurrió hace aproximadamente unos tres años, siempre había soñado con una sesión de fotos, quien me la hizo en ese momento quedó sorprendido de mi talento para posar y decidió colocarme en algunas publicaciones nacionales, fue así como pasé de hacerme fotos banales de mi ego a crear bellas imágenes. Eso me gusta».
– ¿Dominas el arte de la sensualidad y el erotismo, crees que naciste con eso o lo desarrollaste de alguna manera?
«La sensualidad la pierdes cuando pierdes tu seguridad, el erotismo se vincula más a lo sexy, entre nacer o desarrollarlo, un poco de ambas (risas) yo creo que todo es cuestión de actitud de confiar en tu personalidad».
– ¿Te apoyo tu familia cuando decidiste posar para publicaciones como UB o Meridiano?
No estuvieron exactamente encantados con esto, pero mientras sea feliz y no le haga daño a nadie, les parece bien que elija cómo vivo mi vida.
– ¿Quieres hacer carrera modelando o tienes otras expectativas?
«Por ahora no tengo proyectos como modelo, dejo que esto fluya. Todas las oportunidades que se presenten serán bienvenidas. Me encantaría viajar y posar para alguna revista, pero mientras tanto me enfoco en otros proyectos personales».
– ¿Cómo consigues lucir ese físico, lo llevas en el ADN o haces alguna dieta además de los ejercicios?
«(Risas) Gracias… creo que es innato (más y más risas). No hago dietas. Simplemente escucho a mi cuerpo y como lo que pida. ¡Así de simple!»
– ¿Te gustan mucho los tatuajes, tienes alguno que no hayas mostrado?
«Sí, me encantan, tengo 5 tatuajes y el menos visible está abajo, en el fin de mi abdomen».
– ¿Crees en Venezuela? ¿Cómo se puede sobrellevar la crisis económica y social?
«Sí, soy muy perseverante. Venezuela no vivirá esto por siempre. Para sobrellevar la crisis resuelvo, todos los que quedamos acá hemos demostrado esa capacidad, a veces invento producir algo para vender (siempre hay un mercado)».
– ¿Cómo crees que percibe la sociedad venezolana a las mujeres valientes como tú que muestran su sensualidad sin temor y sin tabúes?
«Muchas veces la sociedad no entiende que el desnudo fotográfico es un arte y lo ven como simple pornografía. Hacer fotos sensuales te expone a censuras y propuestas con las que debes lidiar, a una sociedad machista y a algunas mujeres con mentalidad retrógrada. Sin embargo, procuro mantenerme clara sobre lo que hago y trato de no darle mucha importancia a la opinión ajena. El cuerpo es algo natural».
– ¿Cuáles son las 3 fotos tuyas que más te gustan?
«Más que fotografías te hablaría de fotógrafos, mis favoritos han sido Reinaldo Villavicencio, Jorge Casanova y Jorge Salazar» (este último fotógrafo de la increíble sesión de «Los tirantes de Aiskel Robles»).
– ¿Tienes alguna modelo guía a la que adoras y digas “quiero ser como ella”?
«Sí, me encanta Liliana Henao que es una modelo colombiana, me parece guapísima y carismática».
– ¿Te irías de Venezuela?
Yo no me quiero ir de mi país. Aplaudo la valentía de quienes han sobrellevado las adversidades del día a día en un suelo ajeno, sin duda están haciendo lo mejor para cumplir sus sueños.
«A pesar de las incógnitas que aún se viven, apuesto a que esta pesadilla termine sin tener que emigrar«.