Con giros arriesgados en el aire, poses atléticas y completamente desnuda, es como Katelyn Ohashi, la gimnasta del 10 perfecto, posó para las cámaras de ESPN, por lo que aparecerá en el número de septiembre de Sports Illustrated Body Issue, al lado de otros deportistas consagrados de Estados Unidos.
La joven de 22 años saltó a la fama en enero pasado cuando dejó boquiabierto a medio mundo con su impecable rutina mostrada durante el Desafío Colegiado 2019, en el que participó como parte del equipo de la Universidad de California, Los Ángeles. En esta incursión obtuvo un 10 perfecto por su actuación en piso. Ahora volverá a acaparar los titulares por sus atrevidas poses en las páginas de la publicación que saldrá a la venta el próximo miércoles y que forma parte de un número especial de ESPN para celebrar los logros de atletas individuales como la estrella del equipo nacional de fútbol femenino de EEUU, Kelley O’Hara, y el armador de la NBA, Chris Paul.
La originaria de Seattle, Washington, hace arriesgadas poses y saltos en el aire, sin cubrirse más que por sus manos y piernas. Desde edad temprana, Ohashi tuvo que soportar una intensa presión. A los 14 años comenzó a sentir vergüenza por su peso, y vivía preocupada por lo que comía. Los juicios de terceras personas dañaban su autoestima, y aunque competía a niveles de élite no era feliz.
Entrevistada en enero en el programa de televisión, Good Morning America, la atleta relató cómo escribir poesía la ayudó a sobrellevar este complejo. Además explicó que el apoyo de su entrenador y de sus compañeras de equipo ha sido clave para afrontar el acoso que sufrió por su tamaño.
El campeonato en el que Ohashi realizó su espectacular ejercicio era un encuentro universitario. Compite para el equipo de la Universidad de California en los Ángeles (UCLA), pero no siempre fue así. En 2013, Katelyn Ohashi batió en la Copa América a la reconocida medallista olímpica estadounidense Simone Biles. Durante cuatro años, entrenó en el Equipo Nacional Junior de Gimnasia de los Estados Unidos. «Hubo un tiempo en el que estaba en la cima del mundo, con perspectivas olímpicas» relató la joven para The Players Tribune. «Era imbatible, hasta que dejé de serlo» añadió.
Tras sufrir una fractura en la espalda y dos torceduras de hombro, Ohashi se vio obligada a retirarse de la gimnasia profesional. Decidió entonces competir únicamente a nivel universitario.
«No experimentaba este tipo de felicidad desde hacía mucho tiempo», dijo meses después de ingresar al equipo de UCLA.
«No quiero volver a ser grande de nuevo. Cuando yo era genial no había nada alegre en ello. ¿Por qué querría volver allí?» confesó una vez a su entrenadora, Valorie Kondos Field.
Cuando ingresó a la formación universitaria, se aseguró de ser feliz en cada competición, en cada entrenamiento. Una premisa que se vio reflejada en el video que compartió la institución académica en Twitter, en el que no dejó de sonreír durante su rutina impecable,que suma ya más de diez millones de visualizaciones.
Desde su aparición en enero, Katelyn Ohashi ha mostrado su talento en varias competencias universitarias en las que logra calificaciones perfectas y encantar al público con sus movimientos exactos y su ritmo sin igual.