Carmen Caffarel, destacó hoy que esta exposición, además de tener "un gran valor estético", posee "una gran significación poética ya que las caracolas fueron una gran fuente de inspiración" para el Premio Nobel de Literatura en 1971
El Instituto Cervantes de Madrid acoge, desde hoy y hasta el 24 de enero, ‘Amor al mar. Las caracolas de Neruda’, una exposición con 352 piezas de la colección del poeta chileno (1904-1973) que se muestran por primera vez en estreno mundial. Fotografías, libros de su biblioteca privada, poemas referidos al mar y grabaciones del propio Neruda completan la muestra.
‘Amor al mar’ viajará a Chile en febrero y se ha organizado coincidiendo con la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Chile y con la Celebración del V Congreso Internacional de La Lengua Española que tendrá lugar del 2 al 6 de marzo en Valparaíso y que rendirá un especial homenaje a la poesía.
La directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, destacó hoy que esta exposición, además de tener «un gran valor estético», posee «una gran significación poética ya que las caracolas fueron una gran fuente de inspiración» para el Premio Nobel de Literatura en 1971.
«PROFUNDA VINCULACIÓN AL MAR»
El rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, agradeció el interés de la institución por mostrar parte de las más de 9.000 caracolas que el poeta donó a la Universidad en 1954. «Se trata de la primera vez que se exponen al público y son un reflejo del amor de Neruda por Chile y por todo el mundo», apuntó.
El comisario de la muestra, Pedro Núñez, indicó que ésta incluye caracolas provenientes «de todos los lugares del mundo» dispuestas en tres zonas: una primera, en la que se realiza una breve cronología del poeta «con muestras de su prolífica obra»; una segunda parte, donde se exhibe la historia de su colección, una muestra de su biblioteca personal así como de la entrega de la colección a la Universidad; y una tercera en la que recoge en dos muebles en forma de espiral, parte del muestrario de caracolas organizada por mares.
Entre las piezas expuestas, Núñez señaló que se encuentran algunas caracolas de especies «ya extintas» y muchas otras curiosidades como un mapa malacológico de 1880; una caracola del siglo XVIII donde se había retratado una familia emulsionándola en la concha, o las caracolas que Mao Zedong o Rafael Alberti regalaron al poeta.
Además, tanto las paredes como los muebles recogen fragmentos de poemas del escritor seleccionados «por estar dedicados al mar, por su relación con la naturaleza o por su estructura elíptica». Núñez resaltó que «el mar es un tema constante en todos su poemas, desde los primeros hasta los últimos». «Tan estrecha era su vinculación que llamó a su hija Malva Marina», puntualizó.
«Neruda fue un eximio coleccionista de objetos relacionados con el mar, como las caracolas, pero también de mascarones de proa y otros artefactos variados», comentó el embajador de Chile en España, Gonzalo Martner, quien indicó que el mar fue una parte muy importante de su vida por el que sentía una vínculación telúrica entrañable.