La Iglesia católica de México también ha atacado la nueva ley por considerarla "inmoral", contraria a la familia y al sacramento del matrimonio
El gobierno de Ciudad de México promulgó hoy varias reformas al Código Civil local que permitirán a personas del mismo sexo contraer matrimonio y adoptar niños en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales en 45 días hábiles, es decir a partir de marzo, informaron fuentes oficiales.Con la publicación en la Gaceta Oficial del Distrito Federal de las disposiciones será hasta marzo próximo cuando puedan concretarse las primeras bodas de este tipo en la capital mexicana, según fuentes del Gobierno capitalino, en manos del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
A partir de entonces en el Distrito Federal, uno de los 32 estados del país y donde se encuentra la capital de México, las parejas homosexuales y heterosexuales gozarán de los mismos derechos ante la ley.
El matrimonio queda definido en el artículo 146 como «la unión libre de dos personas para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua».
También varió el artículo 391 del mismo código, referido a la adopción, de la que podrán disfrutar también las parejas del mismo sexo.
El pasado 21 de diciembre la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), equivalente al Congreso local, aprobó la controvertida iniciativa, que otorga un reconocimiento que, según ese órgano legislativo, no existía hasta entonces en otros países de América Latina.
El grupo del Partido Acción Nacional (PAN), minoritario en la ALDF, consideró en un comunicado emitido hoy que la promulgación de la ley era una muestra de «intolerancia y autoritarismo» del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
De acuerdo con el comunicado critican al político del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) porque «no le importó desoír a la ciudadanía ni pisotear los derechos de los más vulnerables como son los niños, lo que deja en claro que sólo obedece los caprichos de una camorra».
Consideró que con la decisión el alcalde ha avalado «una ley aberrante» que dará paso «al enfrentamiento, polarización y descomposición social en la capital del país».
El PAN adelanta que en la capital mexicana seguirá dando «una férrea, tenaz y persistente batalla», y señala que, «de ser necesario», lo hará «ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)» para salvaguardar las instituciones y valores como «la familia y el matrimonio, que auténticamente es la unión entre un hombre y una mujer».
La Iglesia católica de México también ha atacado la nueva ley por considerarla «inmoral», contraria a la familia y al sacramento del matrimonio.
Por su parte, el Colegio de Abogados Católicos de México ha anunciado que interpondrá un recurso de inconstitucionalidad contra la nueva ley y convocará a los capitalinos a no celebrar bodas en el Distrito Federal para boicotear la norma.
Además de en el Distrito Federal, donde desde 2007 existe la Ley de Sociedades de Convivencia, en México también cuentan con reconocimiento las uniones civiles de personas del mismo sexo en el estado norteño de Coahuila.
Ayer dos argentinos concretaron en la localidad de Ushuaia, en el extremo más meridional de su país, el primer casamiento entre personas del mismo sexo en Latinoamérica.
El matrimonio, rechazado por grupos católicos y de defensa de la familia, sucedió gracias a un decreto provincial que revirtió una compleja controversia judicial que había impedido a José María Di Bello y Alex Freyre casarse en Buenos Aires.
La gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, aceptó un «recurso jerárquico» presentado por la pareja y ordenó al Registro Civil de Ushuaia, la capital provincial, que casara a Di Bello y Freyre.