La película «Contracorriente», del peruano Javier Fuentes León, tuvo hoy una brillante acogida en la 57 edición del Festival de Cine de Sídney, al tiempo que desde España se comunicaba a su director la concesión de un nuevo premio.
Un minutos antes de la segunda proyección del filme, Fuentes León recibió notificación de que su obra había recibido el galardón al mejor largometraje en la X Semana de Cine Iberoamericano «La Chimenea de Villaverde», celebrada en Madrid.
«Estoy feliz, por varios motivos, porque es el primer premio oficial que recibimos de un jurado, lo que me encanta, y es genial que haya sido en España, justamente coincidiendo con el estreno comercial, que será muy pronto», dijo a Efe el cineasta peruano.
Hasta ese momento, la película había recibido seis premios, todos otorgados por el público, en festivales los de Sundance, Cartagena, Miami, Montreal, Chicago y Utrecht (Holanda).
«Contracorriente» cautivó a la audiencia en Sídney ante la sorpresa de Fuentes León por «cómo aplaudían al final» y el hecho de que «se reían poco» o en momentos distintos que otros públicos.
El público que asistió al majestuoso State Theatre, en el centro de la ciudad, bombardeó al director peruano con preguntas sobre cómo se le ocurrió la idea de la película, a las que respondió afirmando que primero escribió una escena, después una obra de teatro, luego hizo un cortometraje, y finalmente, decidió aventurarse con el largometraje, que terminó en 2008 tras siete años de trabajo.
La película, cuyo argumento se desarrolla en una pequeña localidad costera de Perú, narra el amor entre Miguel -papel interpretado por Cristian Mercado-, y un artista llamado Santiago, -al que da vida Manolo Cardona-, y también el romance de Miguel con su esposa Mariela -la actriz Tatiana Astengo-, de la que espera un hijo.
Según Fuentes León, el filme analiza la homosexualidad, el amor desde una pluralidad de ángulos, la vida, las creencias, la religión y hasta la muerte como una puerta hacia la libertad.
«Es un melodrama, la telenovela es un género que fue creado en América Latina», bromeó el director.
Fuentes León afirma que el racismo, la homofobia y el clasismo «no han desaparecido. Lo bueno de ahora -añade- es que al menos en comparación con hace doscientos años, se ve mal y en público es vergonzoso que alguien te diga eres racista.
«Esto no significa que los sentimientos racistas hayan desaparecido del todo, ni en Perú, pero tampoco en España, ni en Holanda, ni en Suecia», precisó.
Fuentes León explicó que buscó el pueblo para filmar la película y se llevó a sus padres de viaje con él, hasta que encontró Cabo Blanco, situado a 18 horas en coche de Lima.
«Al llegar a Cabo Blanco dije ‘este pueblo es’, y al entrar en esa casa dije ‘esta casa es'», recordó el cineasta sobre el hallazgo de ese escenario en el que transcurre su película.
En la actualidad, el director peruano tiene entre manos otros dos largometrajes que podrían formar una trilogía con «Contracorriente».
El primero trata sobre de una historia de amor con elementos mágicos que lleva el título de «La mujer que le temía al sol»; el otro, que se llama «Siniestro», explora «un mundo alternativo en que los zurdos» son aliados del diablo y «hay que reformarlos».
Mónica Garriga