El cantautor argentino León Gieco repasará en el escenario natural de Lanuza, en el valle de Tena (Huesca), sus cuarenta años de trayectoria artística, marcada en muchos casos por la historia y los diferentes regímenes políticos que ha tenido su país.
Gieco abrirá hoy la XIX edición del Festival Internacional de las Culturas, Pirineos Sur, en el marco de una gira que el sábado también le llevará a Madrid, ciudad donde el pasado domingo 4 de julio presentó su película «Mundo alas», una «road movie» en la que recorre Argentina actuando con músicos discapacitados y en la que ha estado embarcado los últimos cuatro años.
El cantautor (Santa Fe, 1951) empezó a cantar con siete años y ya está preparando su disco número 37, que comenzará a grabar en diciembre en Estados Unidos, según ha explicado en una rueda de prensa en Zaragoza para presentar su actuación en el Festival Pirineos Sur.
En estos cuarenta años de trayectoria ha compuesto más de 250 canciones y le resulta difícil saber qué temas puede cantar en España, por lo que se planteará la selección desde el punto de vista de qué le gustaría escuchar si él fuera el espectador.
Así, en este concierto, de hora y cuarto de duración aproximadamente, tratará de contar su historia, las relaciones con las canciones y las diferentes políticas que se han vivido en Argentina.
Y es que, ha dicho, el rock argentino está muy relacionado con las dictaduras, a las que ha combatido con las canciones, de modo que su recital estará acompañado por imágenes de distintos momentos de la historia de Argentina, el golpe militar de Augusto Pinochet, en Chile; la llegada de la democracia con Raúl Alfonsín, el neoliberalismo de Carlos Menem y el actual gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
«Mis canciones reflejan todos los movimientos; las canciones no cambian» sino que «acompañan a los procesos populares», ha señalado.
Cantor de los derechos humanos, la mujer y la no violencia, Gieco se siente «un periodista del rock, tratando de poner poesía a la alegría y, a veces, triste realidad que tenemos en Argentina», aunque ahora, ha explicado, está centrado en preparar un disco «más reflexivo y personal».
Su corazón está con Mercedes Sosa, a la que ha considerado la «Mick Jagger argentina» y la representante de su país, quien le permitió pertenecer a su círculo íntimo de amistades y que fue «como una amiga».
«A veces era mi madre, otras yo era su padre e, incluso, a veces novios», porque así eran las conversaciones que mantenían, señaló el cantautor.