Aunque la situación sea complicada, Lindsay Lohan es una afortunada. En lugar de los 90 días que estimaba la sentencia judicial, la actriz pasará sólo 14 en una celda aislada y especial para ella, siempre que tenga un buen comportamiento. Lindsay entró esposada y llorando, pero muy tranquila.
El portavoz del Sherif de Los Angeles, Steve Whitmore, lo revelaba así a ‘US Magazine’, diciendo que Lindsay pasaría «unos 14 días» de los 90 que determinaba la sentencia judicial: «Está previsto que se quede hasta el 1 o 2 de agosto por buen comportamiento». Steve también explicaba que la actriz, de 24 años, se ha mostrado «extremadamente cooperativa» desde que entró el martes en el Century Regional Detention Facility de Lynwood, California.
Lindsay Lohan llegó a la cárcel como lo que es, una estrella apoyada por sus fans. Eran las 10 de la mañana y no paraba de llorar, pero tampoco dejaron de sonar los gritos de «te queremos, Lindsay» desde su llegada hasta una hora después.
«Lindsay estaba llorando cuando entró. Iba esposada, pero parecía tranquila», dijo una ex presidiaria del centro, Tiffany Hawes, que había sido liberada al mismo tiempo que Lindsay ingresaba en él. «Todos empezamos a decir ‘Que Dios te bendiga, Lindsay’, y también le decíamos ‘hola’, y nos sonreía», continuaba Tiffany.
UNA CELDA ESPECIAL
La actriz llegó a la celda aún con las esposas e inmediatamente le desnudaron para vestirle con el uniforme naranja para que luego posase para las fotografías de la ficha carcelaria. La celda en la que se encuentra tiene una dimensión de 3,6 por 2,4 metros y está contigua a la de la estrella de televisión Alexis Neiers, que cumple condena por usurpar la casa de Orlando Bloom.
La celda en la que se encuentra está dentro de un pabellón destinado a celebridades como ella, tal y como decía Whitmore: «Estará lejos del resto de gente». En esas celdas se pretende alejarles de posibles ataques de los presos. El habitáculo en el que está alojada es el mismo en el que Paris Hilton estuvo presa durante 5 días, aunque tenía que cumplir una pena de 45.
El nuevo abogado de Lohan, Shawn Chapman Holley, que es quien la defiende después de que Robert Shapiro diese la espalda a la actriz horas antes de la sentencia judicial, declaraba que Lohan «está pidiendo por vuestras plegarias y apoyo. Ha dado un paso adelante y ha aceptado la responsabilidad».
Holley también describía a la actriz como «una joven talentosa» de la que aprecia que «haya aceptado la responsabilidad aquí. Está asustada, como todo el mundo estaría, pero está decidida y va a hacerlo».
A pesar que tiene ciertos privilegios, como el de poder llamar una hora al día con el teléfono privado de la celda, a la actriz le han prohibido utilizar Twitter, ponerse extensiones y fumar. Toda una condena por no haber cumplido las imposiciones judiciales que eran condición para que no fuese a la cárcel y que tenían la intención de rehabilitar a Lindsay de su adicción al alcohol.