Al parecer, el resto de presas están muy indignadas con las ventajas que Lindsay está recibiendo en el 'Century Regional Detention Facility' de Lynwood, California
Desde que ingresó a prisión, todo el mundo está pendiente de Lindsay Lohan. El portavoz del Sheriff Steve Whitemore explicó que la actriz estaría en una celda especial alejada del resto de la gente, mientras las demás reclusas se quejan.
Ahora todos quieren hablar de Lindsay y las presas se quejan de que la actriz está recibiendo muchos privilegios, mientras que hay quien asegura que Lohan convive con asesinas.
Debra Sickels es una mujer que salió de la prisión poco después del ingreso de Lindsay y no tiene reparo en decir que la artista está siendo servida continuamente y que incluso tiene televisión privada en su celda. «Las chicas dicen que han limpiado una habitación especial para Lindsay. Tiene una cama de hospital, televisión y un armario para su ropa y sus calcetines».
Al parecer, el resto de presas están muy indignadas con las ventajas que Lindsay está recibiendo en el ‘Century Regional Detention Facility’ de Lynwood, California.
Se ha llegado a especular con que la actriz podría estar sobornando a trabajadores para que le lleven comida especial, ropa nueva, un vigilante y acceso al teléfono privado, según registra Europa Press.
A pesar de todo, el Departamento del Sheriff de Los Ángeles niega que el trato hacia Lindsay sea diferente al de cualquier otra reclusa.
«Está siendo tratada como cualquier otra interna de su clasificación. Para nada existe un trato diferente», insistía el portavoz del departamento.
Pero también hay quien contaba a la revista ‘TMZ’ que Lohan está conviviendo con asesinas, algo que no sería apropiado teniendo en cuenta el delito de la joven, que se remonta a 2007 cuando iba conduciendo bajo la influencia del alcohol.
Lo último relacionado con su encarcelamiento ha sido el revuelo que se armó respecto al tema de las visitas. TMZ publicaba que Michael Lohan sobornó a la comisaría para que pudiese recibir visitas, algo que no estaría permitido según fuentes internas de la comisaría.
Pero los oficiales de la cárcel dan una visión distinta, asegurando que «Lindsay puede recibir visitas en las horas que están previstas para ello, que son distintas al del resto de internas por razones de seguridad».