"Hay un carnaval paraguayo y suelo ir, pero es más pequeño que el brasileño, que es el mayor del mundo. Lo más emocionante fue ver al público gritando mi nombre"
La modelo paraguaya Larissa Riquelme, quien saltó a la fama por la pasión con la que animó a la selección de su país en el pasado Mundial de Sudáfrica, acaparó hoy todos los flashes en su estreno en el carnaval de Sao Paulo, donde desfiló para una popular escuela de samba.
Riquelme desfiló en el sambódromo de Anhembí con la escuela Unidos de Vila Maria, que este año se inspiró en el mundo de la ópera, el ballet y los montajes teatrales para presentar el espectáculo «Teatro Amazonas, Manaos en escena».
La escuela de samba repasó los 110 años de historia del citado Teatro Amazonas, edificio de alto valor artístico ubicado en la capital del estado brasileño del mismo nombre, que fue fundado en el siglo XIX y atravesó periodos de esplendor y decadencia en los que llegó a ser utilizado como depósito.
La modelo, que debe su popularidad a una imagen tomada durante la Copa del Mundo en la que aparece animando a su equipo de fútbol con el móvil estratégicamente colocado en el escote, bailó, cantó y repartió besos a los espectadores desde su carroza.
«Hay un carnaval paraguayo y suelo ir, pero es más pequeño que el brasileño, que es el mayor del mundo. Lo más emocionante fue ver al público gritando mi nombre», dijo Riquelme, citada por el portal de noticias G1.
La musa precisó que bailar samba ataviada con la indumentaria que le preparó la escuela para el desfile no le permitió esta vez llevar consigo el teléfono, por lo que un primo suyo se encargó de guardarlo en las gradas.
Los desfiles de las escuelas de samba integradas en el grupo especial, la categoría de más prestigio, concluyeron hoy en el sambódromo de la mayor ciudad del país.
A primeras horas del amanecer, se cerró la presentación de las catorce escuelas en el carnaval paulista que, lejos de la fama de las celebérrimas celebraciones de Río de Janeiro y Salvador, ha ganado importancia y prestigio en los últimos años.
El carnaval brasileño, que se prolonga hasta el próximo martes, vivirá uno de los momentos de máximo apogeo esta noche cuando arranquen los desfiles en el sambódromo de Río y las escuelas de samba vistan de luminosidad, sensualidad y algarabía el despuntar del alba carioca.