Jennifer López no deja de ser noticia. Tras su separación de Marc Anthony y sus flirteos con modelos y actores de la talla de Bradley Cooper, la artista ha decidido dar el cante sobre el escenario, como en la actuación en la que enseñó sin pudor el trasero.
Pero esta vez la cantante se encontraba actuando en el Casino Mohegan Sun (Connecticut), en el mismo en el que se echó a llorar porque vio a su madre en el público, cuando de un golpe de melena perdió un abundante mechón de pelo.
JLo, como gran profesional que es, siguió con el show pese a que las cámaras hubiesen captado el momento en el que perdió las extensiones de pelo, habituales en mujeres con el pelo corto y que quieren lucir más volumen en la cabellera.