Me siento bendecida en este momento, Dios siempre me tiene más y más cosas buenas
La cantante mexico-estadounidense Jenni Rivera falleció este 9 de diciembre de 2012 en México en pleno esplendor de su carrera, consagrada como una artista muy popular que alternó los grandes escenarios con otros menos importantes donde era aclamada por millones de incondicionales.
En el avión, un Learjet, iban, además de Jenni Rivera, su representante, Arturo Rivera; su maquillador, Jacob Llenares; su abogado, Mario Macías; los dos pilotos -Miguel Pérez y Alejandro Torres-; y una séptima persona identificada como Gerardo N.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha indicado que el Learjet desapareció del radar cuando se encontraba a 100 kilómetros de la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León (noreste), tras despegar a las 3.15 horas del domingo (10.15 horas en España).
Rivera y su equipo se dirigían a la ciudad de Toluca, ubicada en el centro del país, después de dar un multitudinario concierto el sábado por la noche en Monterrey.
TERECERA HIJA DE SEIS HERMANOS
Tercera hija de seis hermanos, Rivera (Long Beach, EE.UU., 1969) cultivó la música de banda, la ranchera, la balada, la música pop y el corrido, lo que le abrió el corazón de millones de latinos en Estados Unidos y de varios más en México.
La artista debutó en 1999 con el disco Reina de reinas y a partir de su faceta como cantante se adentró en múltiples negocios como en la televisión, en su línea de ropa y cosméticos, y en el mundo de la radio.
Su padre, el cantante y productor Pedro Rivera, manejó la carrera de varios de sus hermanos, entre ellos el reconocido Lupillo Rivera.
Abuela de dos nietos a sus 43 años y madre de cinco hijos, Jenni Rivera era considerada una de las artistas femeninas más importantes de la música regional mexicana.
Estuvo casada con el exjugador de béisbol de las grandes ligas Esteban Loaiza pero se separaron este año y ella pidió el divorcio el 1 de octubre pasado.
Como cantante había vendido más de 22 millones de discos y recibido seis premios Billboard a la música Latina y tres Premios Lo Nuestro.
Anoche, en la última entrevista que ofreció en Monterrey, Jenni Rivera se mostró feliz y contenta con su momento artístico:
«Yo tengo hijos, nietos, padres, hermanas, un público que me espera. Quizás esté tratando de alejar los problemas y enfocarme en lo positivo. Es lo mejor que yo puedo hacer».
También destacó Rivera por su vocación comunitaria como portavoz de la Coalición Nacional contra las Mujeres Maltratadas y la Violencia Doméstica en Los Ángeles y empresaria exitosa.
Actualmente compartía los primeros lugares en las preferencias del público latino al lado de figuras como Pitbull, Don Omar y Ricky Martin.
Su último disco, Joyas prestadas: Pop, se había colado entre los más vendidos en las últimas semanas.
Actuó en la película Filly Brown al lado del reconocido actor Edward James Olmos, aunque en ella descubrió que la actuación no es su pasión.
«Soy muy vaga para repetir y repetir las escenas. Prefiero la tarima donde es un momento único«, llegó a decir el pasado abril.
Entre otros grandes escenarios Rivera actuó en el Auditorio Nacional mexicano, en el Auditorio Telmex de Guadalajara, en el Staples Center, el Nokia Theatre, el Allstate Arena y Gibson Amphitheatre, todos ellos en Estados Unidos.
No obstante las canciones de la artista también se escucharon en escenarios de menos importancia pero cálidos y rebosantes del cariño de sus seguidores como los de las ferias y festivales populares tanto de México como de Estados Unidos.
El último que pisó fue la Arena Monterrey, anoche, donde más de 15.000 personas escucharon a la artista cantar sus temas antes de abordar el avión que la iba a conducir a la capital mexicana, donde esta noche iba a participar como entrenadora en el reality musical La Voz de México.
Con ella iban a estar artistas de la talla del español Miguel Bosé, la mexicana Paulina Rubio y el chileno Beto Cuevas.