Una polémica que animó al matrimonio a irse de España
Poco han tenido que esperar los espectadores de los programas del corazón. A estos espacios les ha faltado tiempo para explotar el morbo existente en el seno de la familia del recientemente fallecido José Ignacio Vallejo-Nágera.
La razón de la polémica la encontramos en la emisión de una entrevista póstuma al suegro de Paulina Rubio. Unas declaraciones que, hasta ahora, nunca se habían hecho públicas.
Se trata de unas declaraciones concedidas poco después de que la chica dorada se casase con Colate Vallejo-Nágera en México. Un enlace al que no asistió el ingeniero porque, según contaba él en la mencionada grabación, a ello le habían obligado.
Aunque si analizamos las declaraciones del patriarca del clan, no se aporta nada nuevo que no se supiese sobre la vida de Colate. El empresario y su padre no se hablaban desde que éste tenía tres años. Momento en el que se rompía la tranquilidad familiar y José Ignacio Vallejo-Nágera se marchaba de casa.
Después de aquello, el suegro de Paulina Rubio se casó con la que ahora es su viuda, María del Mar, y junto a ella formó otra familia con los hijos de esta señora. Les adoptó y se empeñó en darles el apellido Vallejo-Nágera.
Algo que no sentó nada bien a Colate, ni a su madre, Sabine Déoulède. Ése fue el origen de las rencillas familiares y el motivo de su sonada ausencia en la multitudinaria boda de la pareja.
Sin ellos
Según contaba José Ignacio en la grabación, estaba muy dolido por no haber ido a la boda de Colate. Una actitud por la que había desterrado para siempre de su vida a su hijo.
Al parecer Nicolás le pidió que asistiese al enlace sin su actual mujer y los hijos de ésta. Algo a lo que el ingeniero se negó.
Una situación en la que, incluso, Paulina se declaró víctima, y mediante mensaje y sin que se enterase su actual marido, le declaró su apoyo a José Ignacio.
Ahora, tras la muerte del padre de Colate, todo queda olvidado. Pero no deja de ser extraño que el empresario y Pau vengan desde Miami para estar en el funeral y decidan irse antes de su última despedida.
¿A qué se deben esas prisas? ¿Por qué volvieron a su residencia pocos días después de aterrizar en España?
Algunos presentes hablan de que Colate no pudo más con la tensión vivida en el tanatorio y en el funeral de su padre.
Otros se atreven a apuntar que Pau y Colate no querían estar presentes cuando se hiciese pública la mencionada cinta. Al desconocer su contenido, se temían unas confesiones más polémicas que las que realmente se escucharon.