Los salvajes cazadores paraguayos la abrieron en canal tras matarla de la misma forma: a machetazos.
Era una gigantesca anaconda, y tras hacer lo mentado se encontraron con toda una sorpresa. Se había tragado entera a una serpiente de su misma especie.
CRÍTICAS
Los comentarios de internautas sobre la acción de estos personajes oscilan entre la sorpresa y la indignación.
De entre estos últimos señalan la «anormalidad» que demuestran al dar muerte a especies de animales que deberían ser protegidas.